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Dentro de pocos días el Partido Arnulfista realizará la tan esperada Convención que buscará plantear las reglas del juego electoral interno del Nuevo Panameñismo, de cara a los comicios generales de mayo del 2004. Empero, para sorpresa de muchos, han surgido 10 pre - candidatos presidenciales en este colectivo, el cual dirige al Gobierno actual. De los pre - candidatos arnulfistas, entre los que se destacan José Miguel Alemán, Victor Juliao, José Terán y Alvin Weeden, no hay una figura aglutinadora que atraiga tanto al resto de las masas del colectivo panameñista, como a los sectores independientes de ciudadanos panameños que no están afiliados a partidos políticos.
Pero hay una bola que indica que la presidenta Mireya Moscoso, la líder de los arnulfistas, "está por apoyar a José Miguel Alemán, el que será pronto ex canciller, debido a ser menos desagradable de entre el público elector panameño. La realidad es que tampoco tiene muchas opciones.
Todo el mundo sabe que el ingeniero Alberto Vallarino Clement es el verdadero salvador del Partido Arnulfista, pues tiene la fama de buen empresario, ser un excelente banquero y el aura del Rey Midas le sigue por doquier. La realidad es que las diferencias entre el banquero y la señora Moscoso no son muy buenas, al punto que esto definirá el panorama político del 2004, a favor del Partido Revolucionario Democrático (PRD). Recordemos que la constante popular es rechazar al gobierno que trabajó mal en su periodo, además del precepto establecido del cambio de guardia en el bipartidismo istmeño vigente.
Aunque el Partido Arnulfista tiene más de 130 mil adherentes y una larga historia de luchas político sociales, es posible que su fuerza se debilite por varias razones: la primera, sobre todo, es que no hay frentes de juventud de mucha influencia en ese colectivo. Segundo, la experiencia de los viejos dirigentes no se trasciende a los demás cuadros medios y al frente juvenil. Hay muchos revanchismos internos en dicho partido. Tercero, no es un partido de plataforma netamente ideológica, sino más bien tradicional y clasista.
Son muy pocos los verdaderos arnulfistas de casta, que sí tienen los preceptos del panameñismo bien planteados. Ahora, muchos dirigentes, ministros, legisladores y líderes comunales de este partido, han procedido de las fuerzas liberales del MOLIRENA, incluso viejos allegados del PRD y de los militares que derrocaron a Arnulfo Arias en 1968.
La advertencia que realizó el ex presidente Guillermo Endara (1990-1994) en una televisora local, sobre la posible derrota abrumadora del Partido Arnulfista, evidencia que los viejos dirigentes del Panameñismo ya temen que el PRD desplace al grupo político en el poder actualmente. Esto también es un claro anuncio de que puede ocurrir el milagro de un reencuentro de Mireya Moscoso con Alberto Vallarino, con el fin de evitar el retorno al poder del PRD.
Podemos concluir diciendo que el Partido Arnulfista ha cometido el craso error de sobreestimar a los panameños, es decir, pensar que podrán engañar a los votantes con el clásico revanchismo populista y achacar todos los males actuales al pasado gobierno de Ernesto Pérez Balladares (1994-1999). Los panameñistas han concentrado mucho su esfuerzo en las comunidades del Interior, olvidando que en 1999 fue el voto castigo en San Miguelito, Panamá Este, Arraiján y La Chorrera, en donde se logró obtener el triunfo electoral. Ahora esos sectores votarán contra Mireya. Así pagará el pueblo a un mal gobierno que nunca logró resolver la crisis económica y acabar con el desempleo en este país. |
