No habrá privatización de los sistemas de salud y lo que se buscará es mejorar la atención de los panameños, aseguró ayer el presidente Martín Torrijos.
Torrijos, quien se reunió por más de tres horas y media con el grupo de garantes, evaluó junto a los miembros del equipo, los avances que se han conseguido en los 60 días que de reuniones y los pasos para establecer un amplio proceso de consultas, los cuales deben culminar con la elaboración de un anteproyecto de ley.
Indicó que no se busca hacer cambios drásticos dentro de lo que fue la discutida Ley 51 de la Caja de Seguro Social, sino que se quiere establecer parámetros para una mejor atención a los que tengan que utilizar los servicios públicos de salud.
Los garantes entregaron al Ejecutivo un avance del documento que encierra las recomendaciones para establecer un sistema único, el cual han denominado Autoridad Nacional de Atención en Salud (ANAS), sin embargo, éste no fue mostrado a los medios y se espera que el mismo sea de conocimiento público a partir del martes 23 de enero.
A su vez el Dr. Gaspar García de Paredes, miembro de la comisión de Garantes, aseguró que la ANAS servirá para darle un mejor servicio a los ciudadanos.
Destacó que han insistido ante el Ejecutivo que los fondos que aporte al programa deben cubrir el gasto en que incurran los no asegurados, para que las finanzas de la CSS no tengan que ser tocada bajo ningún parámetro.
TRABAJADORES ESCEPTICOS
Pese a los señalamientos de Torrijos y García de Paredes, el sindicalista Guillermo Puga, de la junta directiva de la CSS, dijo que hasta que no tengan el documento en la mano y vean lo que encierra, su preocupación seguirá siendo la misma.
Insistió en que la creación de este sistema único busca la privatización de la salud en el país, y la misma atenta contra la ley de la CSS, la cual se aprobó recientemente.
COMENENAL EN ALERTA
Domingo Moreno, coordinador de la COMENENAL, dijo que ellos se mantienen en estado de alerta, ya que consideran que la creación de ANAS no será la salvación a lo que las autoridades han llamado un sistema colapsado de salud.