Chayote: algunas
recomendaciones técnicas para su cultivo
Redacción
Crítica
en Línea
Chayote,
Sechium edule, (Swartz), es una cucurbitácea originaria
de México y América Central, que se cultiva y consume
desde la época precolombina. Es una planta trepadora de
tallos semileñosos, con zarcillos, con frutos ovoides
o en forma de pera, con una semilla plana; la piel puede ser
con o sin espinas, de color blanco-márfil a verde oscuro.
El peso del fruto varía según cultivar y se pueden
encontrar frutos de 0.05 hasta 2 kg. de peso. Sus raíces
tuberosas con alto contenido de almidón son comestibles
y muy apreciadas en algunos países.
PRODUCCION
El destino principal de la producción del chayote es
el mercado local, el cual no establece normas de calidad para
este producto. Sin embargo, el mercado de exportación
exige entre otras características que el fruto debe tener
forma de pera, piel lisa, color verde claro; de 12 a 15 cm.,
de largo y peso entre 0.3 y 0.5 kg.
El chayote se produce mejor entre los 500 y 1,500 msnm. La
temperatura ideal para el cultivo oscila los 18 y 30 grados C.
Necesita, por lo menos, de 2,000 mm de lluvias por año,
bien distribuidas, o riego equivalente. La planta de chayote
crece bien en suelos arcillo arenoso, de buen drenaje, de media
a buena fertilidad y alto contenido de materia orgánica.
Las parcelas de producción deben colocarse en áreas
planas o ligeramente onduladas, protegidas de vientos fuertes.
PREPARACION DEL TERRENO
La preparación del terreno para la siembra consiste
en la limpieza de la parcela mediante chapeo y eliminación
del material resultante. Posteriormente, se debe labrar el área
donde van las semillas. En vista que el cultivo tiene raíces
superficiales y suculentas, se debe de formar una "esponja"
en cada punto de siembra a manera de cubrir las raíces.
SIEMBRE
Este cultivo se puede reproducir por esquejes, acodos y semillas.
Cuando se utilizan semillas, usualmente se colocan de una a tres
semillas por golpe, en un ángulo de 45 grados, separadas
a 25 centímetros cubriéndolas con una fina capa
de tierra para protegerlas del sol.
Es recomendable que la semilla se coloque 0.5 libras de fertilizante
completo (12-24-12; 15-30-8, entre otros) al fondo del hoyo,
tapando con una capa de tierra de unos 5 cm, para evitar el contacto
con la semilla. La época de siembra tradicional es al
inicio de la temporada lluviosa, pero si se dispone de riego,
puede hacerse en cualquier época del año.
Las recomendaciones para las distancias de siembra varían
de acuerdo al sistema de tutoramiento utilizado, oscilando de
4 x 4 m hasta 10 x 10 m entre plantas e hileras.
SISTEMA DE TUTORAMIENTO
Existen diversos sistemas entre los que se pueden mencionar:
- Sistema tipo "enramada" o "techo cerrado".
Con éste método se dificulta las labores culturales,
especialmente las fumigaciones para el control de plagas y enfermedades,
pues se crea un micro-ambiente de poca luz y alta humedad, muy
favorable para el desarrollo de enfermedades foliares.
- Sistema de cerca simple vertical. Proporciona mayor aereación
e iluminación, además de facilitar las fumigaciones,
pero presenta problemas para la cosecha. En experiencias de otros
países no se han encontrado diferencias en cuanto a producción
de frutos por hectáreas, entre este sistema y el de techo
cerrado.
- Sistema intermedio de "enramada larga". Consiste
en espalderas de 3 a 4 metros de ancho por 100 metros de largo,
con calles de 2 a 3 metros. Al separar las enramadas se eliminan
las desventajas de los otros sistemas. La altura de las enramadas
debe ser como mínimo de dos metros. Las calles deben mantenerse
con podas periódicas.
FERTILIZACION
La fertilización depende de la fertilidad natural del
suelo y del número de plantas por hectáreas que
se utilice. Lo más recomendable es enviar una muestra
de suelo al laboratorio. Generalmente, se hacen aplicaciones
de Urea a razón de 0.5 libras/mata, a los 30 días,
90 y 120 días después de la siembra. Posteriormente,
a los 160 días se aplica 1 libra de Urea cada mes por
cada mata. También, se utilizan abonos foliares de fórmula
completa (15-15-15; 12-24-12; 20-20-20; etc.), cada tres o cuatro
meses después de iniciada la floración.
CONTROL DE MALEZAS
Es necesario controlar las malezas sólo en los primeros
meses, cuando la luz del sol llega al suelo del área plantada.
Esto se hace manualmente, con machete o azadón, con un
herbicida quemante con pantalla protectora.
PODA
Se realizan podas constantes después del segundo mes
de la siembra (poda ligera). Esta se hace eliminando las guías
que no tienen buen desarrollo, o las que se pasan las calles
entre espalderas. También, se deben eliminar los frutos,
hojas y guías enfermas o con ataque de plagas.
En el caso de plantas muy afectadas por enfermedades, se recomienda
la poda drástica, que consiste en la poda de toda la planta,
cortándola a 10-15 cm del suelo.
COSECHA
Desde los tres a cinco meses de la siembra se inicia la producción
de frutos, aunque por la densidad del follaje, la producción
normal empieza casi al año. En una planta adulta, la producción
es constante todo el año si se siguen las recomendaciones
mínimas de cultivo.
La cosecha debe hacerse manual, preferiblemente con una tijera
de podar, para no maltratar el fruto al arrancarlo del pedúnculo.
La misma debe hacerse cada cuatro o cinco días. Se debe
evitar lastimar los frutos. Por esto deben colocarse en cajas
o canastas forradas con papel periódico.
Se estima que una planta de chayote en buen estado, produce
cerca de 250 frutos por año. Si se tienen 550 plantas
por hectáreas, significa que la producción por
hectáreas sería de unos 137,000 frutos.
(Fuente: Tecnología IDIAP)
|
|
Se estima que
una planta de chayote en buen estado, produce cerca de 250 frutos
por año. Si se tienen 550 plantas por hectáreas,
significa que la producción por hectáreas sería
de unos 137,000 frutos.
|