La guerra entre pandillas en los barrios de la ciudad capital continúa dejando luto y dolor a las familias panameñas.
Un menor de 15 años fue asesinado de un disparo, luego de que él y su padre, que resultó herido, viajaban en una bicicleta y fueron interceptados por tres sicarios, dos de ellos detenidos.
El ataque se registró ayer jueves a eso de la 11:30 de la mañana en la Avenida Ancón, corregimiento de Santa Ana.
Ambos procedían de la barraca Good Year, cuando los agresores los siguieron y les dispararon.
Padre e hijo quedaron quejándose de dolor en la transitada vía, para ser auxiliados y trasladados en un autopatrulla de la Policía Nacional al Cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás. En la escena se ubicaron cinco casquillos de balas.
El adolescente Gregorio Yao, apodado "Chino", de 15 años, falleció unas horas después en la Sala de Operaciones, pese al esfuerzo de los galenos para retirar la bala que tenía alojada en la tetilla izquierda.
En tanto que su padre, Félix Yao, de 35 años, recibió cinco tiros: dos en el pecho, en el lado derecho; dos en el hombro derecho y uno en la pierna izquierda. Aún se mantiene recluido en dicho nosocomio.
Los efectivos policiales realizaron un operativo en el área, dando con la captura de dos sospechosos, ambos pertenecientes a la pandilla "Los Bebés". Uno identificado con el apodo de "Flaco Bala", quien tenía en su poder un revólver calibre 38, y otro menor de 14 años, que permanecía oculto en un apartamento y portaba una pistola calibre 45, con varias municiones. Estos fueron aprehendidos en los multifamiliares en la Avenida Ancón.
Todo apunta que el ataque es venganza, producto del homicidio en perjuicio del adolescente Alexis Guerrero, de 17 años, registrado la noche del martes frente a la Junta Comunal de Santa Ana, por parte de un sujeto perteneciente a la pandilla "El Pentágono".
"Chino" residía en la barraca Good Year, donde delinquen miembros de la pandilla "El Pentágono".
Todas las áreas aledañas al hecho de sangre fueron sitiadas por los uniformados; sin embargo, la ley del silencio impera en ese sector, lo que representa el primer obstáculo que deben vencer las autoridades, una vez llegan a la escena del crimen.
INVESTIGACIONES
Las autoridades manejan información de que los cabecillas de las pandillas están reclutando a menores de edad para realizar trabajos delictivos.