Más de mil personas muertas y 88 mil desaparecidas es el saldo preliminar del devastador terremoto de 8.9 grados de magnitud en la escala de Richter seguido de un fuerte "tsunami" que sacudió a Japón a eso de las 12:46 a.m. de ayer (horas de Panamá).
El terremoto destruyó edificios, provocó incendios y paralizó el transporte en el noreste de Japón, mientras que en Tokio los edificios temblaron y se suspendieron las comunicaciones ferroviarias y el metro. Más que la fuerza del temblor fueron las olas, de hasta diez metros de altura, las que causaron una mayor devastación en muchas localidades de la costa noreste nipona, llevándose a su paso coches, edificios y barcos.
Tras el devastador sismo se contaron 60 réplicas, cuatro de 7 grados o más, otros tres de más de 6 grados. La tierra no dejó de temblar en Japón.
Para colmo hubo que declarar una emergencia nuclear en la central atómica de Fukushima Daiichi, donde se registraba un nivel de radiactividad 1,000 veces superior a lo normal, por lo que se ordenó la evacuación de 45 mil personas de la zona.
Un barco con 100 personas a bordo fue arrastrado por las olas en el noroeste del país y se desconoce la suerte que han corrido los pasajeros. Además hay dos trenes bala desaparecidos.