El Gobierno le pisó ayer el acelerador a la derogatoria de las reformas al Código Minero. El pleno de la Asamblea Nacional aprobó en la mañana la derogatoria en tercer debate, luego el mandatario Ricardo Martinelli la sancionó y casi al instante fue promulgada en Gaceta Oficial como la Ley 12 de 18 de marzo de 2011.
En la Asamblea el respaldo a la derogación fue unánime, pero con el quórum de diputados mínimo para validar la votación.
Un grupo representativo de la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y del Derecho del Pueblo Ng�be Buglé y Campesino esperó hasta el último momento en las gradas de la Asamblea para cerciorarse de que el Gobierno les había cumplido el compromiso.
La sola derogación de la ley ha generado un vació o un limbo legal que pondría en aprietos al Estado, ya que al derogarse la ley N.�8 y no restituir los artículos que la misma ley derogó previamente, el Gobierno ha quedado sin herramientas jurídicas para exigir el pago de las regalías, imponer multas. Las normas de protección ambiental serán las que contempla el Código Minero de 1963.
Antes de la entrada en vigencia de la ley N.�8, el Estado recibía pagos de regalías del 2% y se pretendía cobrar con la reforma hasta 5%. En teoría, el limbo generado no permitiría al Estado cobrar regalías por la explotación minera.
Mientras, el presidente de la Asamblea Nacional, José Muñoz, y la Coordinadora Indígena acordaron iniciar una mesa de diálogo el lunes en David, en torno a una propuesta presentada por la dirigencia ng�be y buglé.
CUMPLE SU PALABRA: PRESIDENTE MARTINELLI
Mientras, el mandatario Ricardo Martinelli -al sancionar la ley- dijo que ha cumplido la palabra empeñada con los ng�bes y buglés en San Félix. Este Gobierno es partidario del diálogo como la fórmula para resolver las diferencias, agregó.