Tres personas murieron en el incendio de una sucursal bancaria que fue atacada con artefactos por manifestantes que participan en la huelga general convocada en Grecia contra la política de austeridad del Gobierno, según informó la Policía.
Según versiones de los bomberos, se trata de dos mujeres y un hombre que trataron de escapar del fuego propagado en la planta baja del edificio, y subieron hasta el tercer piso, donde fallecieron asfixiados.
El centro de Atenas fue escenario de violentos enfrentamientos entre las fuerzas del orden público y manifestantes que participan en una huelga general y una masiva protesta contra el plan del Gobierno para reducir el gasto público y evitar la bancarrota del país.
Los agentes antidisturbios respondieron con gases lacrimógenos y bombas de ruido a los ataques con piedras y botellas de grupos de encapuchados.
Un número indeterminado de heridos se registró durante las protestas, algunos por los efectos irritantes de los gases, y tuvieron que ser protegidos en las entradas de edificios residenciales.
En la prefectura de Atenas se declaró otro incendio durante los disturbios, que obligaron a los bomberos a efectuar numerosas salidas, mientras actuaban efectivos de las fuerzas de seguridad para tratar de controlar las violentas manifestaciones.
Según medios locales, el ministerio de Orden Público declaró el estado de alerta para la metrópoli ateniense ante la gravedad de las protestas.
Los enfrentamientos se desataron ante el Parlamento, en la Plaza de Sindagma, cuando grupos de radicales comenzaron a tirar piedras, botellas, estanterías y trozos metálicos de verjas de un jardín contra unidades antidisturbios que vigilaban el edificio legislativo.
MARCHA: AYUDA
Unas 100,000 personas, según fuentes sindicales, desfilaron contra los organismos internacionales que han concedido ayuda financiera a Grecia.