El Parque del Golfo de Chiriquí tiene una extensión de 14, 740 ha. y comprende un conjunto de islas que, unido a las áreas de manglar en la costa sur de David, favorece el desarrollo de especies como los pargos, camarones, langostinos y otras especies que viven parte de ciclo de su vida en los manglares.
Además, posee una considerable variedad de corales que han ido mermando ante la sedimentación de los suelos, la contaminación.
Las áreas boscosas del parque han sido poco intervenidas y además es un sitio importante para la anidación de aves.
Es reconocido además por su alta diversidad de especies de corales, constructores de arrecifes coralinos. Tres de estas especies son conocidas por ocurrir dentro del Golfo de Chiriquí y las Islas Galápagos, lo que demuestra su capacidad para reprovisionar los arrecifes dañados por fenómenos naturales como El Niño.
Es parte de un gigantesco corredor biológico marino por el Pacífico central oriental, por el que transitan tortugas, ballenas en peligro de extinción y peces de gran importancia económica como el atún.