La muerte de quince reses, en una finca en Tonosí, ocurrió por una indigestión provocada por comer demasiado pasto.
Según el médico veterinario José Boris Montenegro, las dos muestras enviadas a los laboratorios salieron negativas, descartando la posibilidad de que murieran por una bacteria.
Montenegro señaló que eran 39 reses las que fueron encerradas durante 12 días en una galera, quienes provenían de un terreno donde no había suficiente pasto, por lo que al soltarlas estas consumieron mucho pasto de la variedad Taiwan, provocando la indigestión.