McGrath: 50 años de vida sacerdotal
Eduardo Soto P
Crítica en Línea
Marcos Gregorio McGrath tocaba
cuando niño el clarinete, pero con los años lo olvidó.
Se graduó de un colegio militar en 1939, y en el 42 (cuando la Segunda
Guerra estaba en su punto máximo) ingresó en el seminario
para hacerse sacerdote. Es hijo de John Thomas McGrath y Louise Renauld,
una mujer que mantuvo viva en él la llama de la vocación.
La primera vez que Marcos McGrath supo que iba a ser cura tenía
diez años. En una entrevista hace 5 años le dijo al periodista
lo siguiente: "Una monja en el colegio me dijo que yo iba a ser sacerdote,
pero se me olvidó". Después, cuando tenía 18 años,
volvió la inquietud; "entonces entré al seminario",
indicó.
El 11 de junio de 1949 Marcos fue ordenado sacerdote en la Catedral Metropolitana
de Panamá por el Obispo de Colón, José María
Preciado, ya que el Arzobispo Monseñor Francisco Beckman, se encontraba
en Roma visitando al Papa.
Inmediatamente viajo a París, donde inició sus estudios
avanzados de teología, disciplina de la que obtuvo el título
de "doctor" en 1953.
Durante ese tiempo visitó muchos centros de apostolado para gente
civil en Europa, lo que le permitiría una madurez en las ideas que
luego aplicó en Panamá.
Cuando culminó sus estudios en Francia, en 1953,
fue enviado por su congregación, la de la Santa Cruz, a Chile. Todavía
hoy, McGrath recuerda que en Chile "estrené mi sacerdocio durante
nueve años". Allá fue profesor y director espiritual
en el colegio San Jorge.
En Chile le tocó observar el gran abismo entre ricos y pobres.
Era "la realidad de dos mundos, uno desarrollado con todas las comodidades,
y otro subdesarrollado con todas las carencias".
Fue entonces cuando se le ocurrió organizar con los chicos del
colegio lo que se conoció como las Obras Sociales San Jorge, cuyo
accionar produjeron "experiencias desgarradoras, amistades y los comienzos
de ayuda material", según consta en el Panorama Católico
del último domingo.
Ahí se cita que también el joven cura fue organizando cooperativas,
grupos juveniles, planes de vivienda de emergencia y una escuela técnica
para obreros. Todo este trabajo produjo cambios significativos en los jóvenes
de San Jorge.
En 1954 comenzó a enseñar Teología en la Universidad
Católica de Chile, de la que alcanzó el decanato en 1959.
En esos años fundó y dirigió la revista "Teología
y Fe", la que sin saberlo, le dio los antecedentes necesarios para
su trabajo en la Comisión Teológica del Concilio Vaticano
II.
Le nombraron Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Panamá
en 1961. En el 62 parte a Roma para participar del Concilio Vaticano II,
donde fue miembro de la Comisión de Doctrina, en la que también
trabajó un buen amigo suyo: Karol Wojtyla, mejor conocido ahora como
Juan Pablo II.
En 1964 se le nombró Obispo Residencial de la nueva Diócesis
de Santiago de Veraguas, donde dirigió la labor pastoral de Héctor
Gallego, un sacerdote colombiano que desapareció -la última
vez lo vieron en manos de militares- sin que aún se sepa su paradero.
El 8 de febrero de 1969, McGrath es nombrado Arzobispo de Panamá
e inicia una transformación radical de lo que hasta entonces había
sido la Iglesia Católica panameña.
Siembra templos por todas partes, revolucionó el manejo de las
vocaciones sacerdotales en el país, y tocó fondo en los social
y lo político.
En su primera carta pastoral, publicada en 1971, días después
de la desaparición de Héctor, orientó a los fieles
y al clero hacia la "renovación". Aseguró que los
cristianos de hoy "reclaman respuestas concretas sobre los directamente
religioso, lo social, los cultural y lo político": y eso fue
lo que le dio al a gente Marcos McGrath, respuestas.
Hace unos años, golpenando un poco, con su enorme mano, el brazo
de la mecedora donde estaba sentado, dijo: "Creo que cumplí
con mi deber personal en la Arquidiócesis".
Y hoy a las 9:00 de la mañana en la Iglesia de Piedra en Río
Abajo, el pueblo de Dios ofrece una misa de Acción de Gracias por
él, por haber cumplido su deber durante 50 años de vida sacertodal.
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