Una de las principales causas de muerte
Naciones Unidas
EFE
El SIDA, enfermedad que en 1998 padec�an m�s de 33 millones de personas, es uno de los principales retos mundiales para el desarrollo, cuyos efectos pueden ser catastr�ficos, seg�n el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El SIDA, con una media de 2 millones y medio de muertos al a�o, se ha convertido en una de las epidemias m�s devastadoras, doblando el n�mero de muertes causadas por el paludismo, segunda enfermedad en n�mero de fallecidos. Los expertos sostienen que la enfermedad s�lo se ha manifestado en un diez por ciento de lo que puede llegar a suponer, en cuanto a contagios y mortalidad se refiere, y que en la actualidad once personas contraen el SIDA cada minuto, agrega el PNUD en su Informe sobre Desarrollo Humano 1999, difundido ayer. Adem�s de la tragedia que supone para las familias y las comunidades donde el SIDA se cobra un elevado precio en vidas humanas, las consecuencias econ�micas y sociales pueden ser catastr�ficas. El SIDA provoca un efecto significativo sobre las econom�as y, seg�n el PNUD, el 95 por ciento de las personas portadoras del VIH viven en pa�ses en v�as de desarrollo, lo que origina una escasez de mano de obra cualificada en sectores como la salud, la educaci�n y el transporte, y aumenta la carga de los presupuestos de sanitarios. El informe se�ala que en los nueve pa�ses africanos donde el VIH afecta a m�s del diez por ciento de la poblaci�n -Botswana, Kenia, Malawi, Mozambique, Namibia, Ruanda, Sud�frica, Zambia y Zimbabwe-, la esperanza de vida se ha visto reducida en 17 a�os, alcanzando en el 2002 la cifra obtenida en el decenio de 1960, que era de 47 a�os. La propagaci�n del VIH continua imparable, adentr�ndose en zonas que hasta la fecha se consideraban relativamente libres del virus.
|
|
El 95 % de los portadores del VIH viven en pa�ses en v�as de desarrollo. Entre las clases econ�micas m�s bajas es donde m�s f�cilmente se propaga el SIDA, seg�n el PNUD, as� como en los sectores de la sociedad m�s discriminados, especialmente los relacionados con el mundo de la droga.
|