Arriesgar la vida a diario por un salario de 350 dólares al mes, no parece ser un trabajo que muchas personas quisieran tener.
Pero esta es la dura realidad que viven decenas de custodios civiles que ayer se declararon en huelga indefinida de brazos caídos para exigir a la Dirección del Sistema Penitenciario que cumpla con un acuerdo de 1996 que establecía un ajuste salarial cada tres años por el orden del 10%, además de seguros colectivos de vida.
Varios de estos custodios muestran en su cuerpo, la prueba de lo arriesgado de este trabajo, con cicatrices de enfrentamientos con los internos o al tratar de sofocar reyertas.
Xavier Gudiño, vocero de los custodios en huelga, afirmó que el primer ajuste de salario lo debieron recibir en el año 2000, pero nunca se cumplió con esto.
El paro de los custodios alcanzaba ayer a los centros penitenciarios de Tinajitas, en la ciudad capital, así como a la Cárcel de Nueva Esperanza en Colón.
En el centro penitenciario colonense se realizaron dos protestas el martes, una de los custodios y otra de los reos que solo hacían ruido detrás de los barrotes y girtaban.
Abdiel Araúz, vocero de los custodios, dijo que tomaron esa decisión para llamar la atención del ministro de Gobierno y Justicia, Daniel Delgado y del director del Sistema Penitenciario Luis Gordón porque están en una situación difícil cuando solo pueden cuidar por turno dos custodios a unos 600 internos.
Por su parte, Luis Gordón, Director del Sistema Penitenciario, aseguró en un comunicado que ha solicitado un crédito extraordinario para cumplir con el aumento bianual del 10% además de equipararles el salario a todos a 400 dólares mensuales.
Gordón confirmó también que se ha logrado incluir a los mismos en un seguro colectivo.