Panamá y otros países latinoamericanos llegaron a un acuerdo con la Unión Europea (UE) dentro de una de las batallas de la llamada Guerra del Banano, lo que permitirá una reducción progresiva del arancel de importación del llamado oro verde al mercado del viejo continente.
Desde enero del año 2006, la UE golpeó a las exportaciones panameñas y de otras naciones al establecer un arancel de 294 dólares por tonelada métrica, que luego se redujo a $260, pero al banano de las excolonias europeas en Africa, el Caribe y el Pacífico no pagaban impuestos.
El tema fue objeto de una larga lucha en la Organización Mundial de Comercio y el fin de semana se logró un acuerdo que reducirá progresivamente el arancel, a partir de 2009, hasta quedar en $179 en el año 2016.
Aunque, Panamá mantenía la posición de que el arancel del banano debía estar entre 75 y 94 dólares por tonelada métrica, el acuerdo es al menos una mejoría para la producción de banano en Bocas del Toro y el distrito de Barú.
Panamá exporta un promedio de 25 millones de cajas de banano al año y gran parte de esa producción tiene como destino países de la UE. Desde hace algunos años, el sector bananero ha estado inmerso en una crisis y hasta la transnacional Chiquita Brands vendió sus plantaciones en Puerto Armuelles a una cooperativa de empleados.
La bonanza que generó el banando desde los años 20 del siglo pasado ha decaído y se han perdido plazas de empleo. Ojalá que el acuerdo con la Unión Europea, le sirva de auxilio a los pueblos chiricanos y botaroreños que subsisten gracias a este rubro.