Fernando Samaniego, jefe de misión de la delegación panameña que asistirá a los Juegos Olímpicos, tenía todo listo para emprender su largo y placentero viaje a Beijing, China, pero ayer, en la terminal aérea de Tocumen, las autoridades de Migración le advirtieron que no podía salir del país, según se dio a conocer en el programa radial Síntesis Deportiva.
Samaniego, vicepresidente del Comité Olímpico de Panamá (COP), había conseguido que la juez le otorgara permiso para tomar el vuelo a Beijing, en el proceso que se le sigue por el supuesto delito contra la fe pública, pero el miércoles, los abogados Miguel Vanegas y Rogelio Cruz presentaron una apelación contra dicha decisión.
"La única forma en que él salga del país es que haga algo indebido", declaró Vanegas, quien reiteró que usualmente este tipo de apelaciones toma entre dos y tres meses para resolverse.
Samaniego ha indicado que de no asistir él a la capital china, la participación de Panamá en los Juegos podría verse perjudicada, aunque Vanegas, quien reclama la representación legal del COP, dice que esto no es cierto.
Miguel Sanchiz, presidente del COP, está en igual situación que Samaniego.