En los últimos 12 años, la cantidad de militares despedidos en Estados Unidos por no ocultar su condición de homosexuales y lesbianas, es enorme. Y no precisamente, por ser los menos capacitados.
El sargento del ejército, Brian Muller, durante 8 años sirvió a Estados Unidos. Experto en antiterrorismo, fue seleccionado para custodiar al presidente George W. Bush y al vicepresidente Dick Cheney. Cumplió misiones en Bosnia-Herzegovina, con apenas 17 años, y luego en Afganistán.
Obtuvo 21 medallas que dan crédito de su valor en la batalla. Hoy, Brian Muller está fuera del ejército, debido a la política militar pactada por el ex presidente Bill Clinton en 1993 con legisladores que se negaban a derogar la prohibición de que los homosexuales sirvieran en las fuerzas armadas.
Esa política fue conocida con la frase: "No preguntes, no lo digas". Lo que indica que mientras no se conociera el carácter de tales, los homosexuales y lesbianas podían seguir calzándose el uniforme. "Si salen del armario revelan su condición sexual… y deberán romper filas".
Cuando Estados Unidos invadió Irak, luego de años de escuchar a los comandantes y jefes pronunciar frases como: "todos los maricas deberían enfermarse de SIDA y morir", Muller decidió "salir del armario" y declararse homosexual.
En Panamá existe temor de policías a la destitución
En Panamá, según una fuente que pidió la reserva de su nombre, dentro de la actual Policía Nacional, con un aproximado de 15, 900 miembros, hay homosexuales y lesbinas, pero permanecen en el "closet" por el temor de ser destituidos.
Un caso reciente fue de un oficial quien salió becado para un curso en el extranjero. Luego cuando regresó a Panamá, la pareja en el país en la que estudiaba se enojó y envió a la dirección de la Policía cartas y hasta fotografías de ambos desnudos.
La carta fue remitida a una Junta Disciplinaria, que se encargó de instruir un expediente y llevar a cabo un proceso.
Esta Junta Disciplinaria, luego de las correspondientes consultas y descargos del oficial, procedió a darle la baja, culpándolo de avergonzar la presencia intachable de la Policía Nacional. De este caso se enteró toda la Fuerza Pública internamente.
En la institución, según la fuente policial, se han dado otros casos de tenientes, capitanes, mayores y hasta comisionados que han sido sorprendidos en desviaciones sexuales.
La Ley 18 de 3 de julio de 1997, que rige a la Policía Nacional, prohíbe el ingreso y permanencia de homosexuales y lesbianas, lo que para algunos es violatorio a las leyes panameñas, normas trabajo y decretos, que rechazan la discriminación laboral.
LAMENTAN APLICACION DE NORMAS
La Asociación de Hombres y Mujeres Nuevos, que aglutina a los sectores gay del país, se muestra seriamente preocupada, que en Panamá se continúe con esta cultura y se destituyan a excelentes trabajadores de instituciones públicas y de la propia Policía Nacional por su orientación sexual.
El presidente de esta agrupación, Ricardo Beteta, admitió conocer que el Reglamento Disciplinario de la Policía Nacional, posee renglones que establecen prohibiciones para el ingreso a la institución de hombres homosexuales y mujeres lesbianas.
Beteta indicó que precisamente contra normas como esta la agrupación elabora un anteproyecto de ley que será presentado en septiembre próximo ante la Asamblea Nacional de Diputados, por el cual se busca eliminar y acabar con la deliberada discriminación en el país por preferencia sexual y la identidad de genero.
HAY FALTAS A LA CONSTITUCION
El secretario general de la Defensoría del Pueblo, James E. Bernard, dijo que Decreto Ejecutivo No. 204, en su artículo No. 133, considera como faltas gravísimas de conducta la practica del lesbianismo y el homosexualismo.
A juicio de la Defensoría del Pueblo, eso viola el artículo No. 19 de la Constitución, que establece que no habrá fueros ni privilegios ni discriminación por razón de raza, nacimiento, discapacidad, clase social, sexo, religión o ideas políticas.
DE 300 A 400 INGRESAN A LA ACAPOL
Anualmente a la Policía Nacional ingresan entre 300 a 400 nuevos policías. Dentro de la Policía se encuentra la Dirección de Docencia, que dirige tres centros de formación o instrucción, que lo son; la Academia de Policía (ACAPOL), Centro de Capacitación y Especialidades, y el Centro de Enseñanza Superior, que forma oficiales en 4 años.
En el Centro de Enseñanza Superior, cada año se reciben 100 a 125 civiles graduados en bachilleres en comercio, ciencias, letras, industrial o magisterio, los cuales al culminar su carrera, salen egresados con una licenciatura en administración pública y con el grado de subteniente de la Policía Nacional.
La escuela cuenta actualmente con 248 cadetes. Hay capacitación académica, uso y manejo de armas, entrenamiento físico y mental. Entre los requisitos están ser bachiller, tener de 17 a 22 años, soltero, sin hijos, sin tatuajes, sin antecedentes policiales y una estatura de 1.68m en hombres y 1.62m para mujeres.