|
"Una pesadilla" es lo que viven a diario los más de 800 habitantes de la comunidad de El Silencio, en el distrito de Changuinola, provincia de Bocas del Toro. En la región no llueve, hay escasez de agua potable, le cortan la luz, y se reportan deslizamientos.
Evarista Cubilla, un morador del área, comentó que tienen dos meses sin el suministro de agua y que por lo menos hasta hace una semana lograban tener el vital líquido en tanques de 55 galones, pero debido a un prolongado verano, están vacíos.
El afectado detalló que solicitó ayuda a la quinta compañía de Bomberos pero los carros cisternas con que cuentan actualmente participan en prácticas de incendios de combustible y la espuma que utilizan tienen que ser desalojada en su totalidad y por medio de pruebas químicas determinar que no contaminarían el agua en perjuicio de quienes la consuman.
"Esto toma tiempo", dijo un sargento que prefirió se omitiera su nombre.
Como si fuera poco, hace cinco días, aproximadamente la mitad de una enorme montaña situada cerca de la cabecera del río Teribe se deslizó, y la tierra se precipitó hacia las aguas provocando un lodazal tan espeso, que hasta los peces han muerto. |
