El poder político en América huele a mujer. Las féminas poco a poco ganan espacios de mando y Panamá no es la excepción.
La ex mandataria Mireya Moscoso en 1999 fue la primera mujer en llegar al mando del Palacio de Las Garzas. Hoy, Balbina Herrera lidera las encuestas de los presidenciables. El sociólogo y catedrático universitario, Marco A. Gandásegui, consideró que históricamente las mujeres han jugado un papel importante en el desenvolvimiento de la vida política nacional, que se ve opacado en alguna medida por el hecho de vivir en una sociedad patriarcal o de dominación del hombre.
Al terminar el primer lustro de este siglo, había en el mundo cinco mujeres presidentas de sus respectivos países, entre estos: Irlanda, Letonia, Finlandia, Filipinas y Sri Lanka; y cuatro primeras ministras. En el 2006, Michelle Bachelet fue elegida presidenta de Chile y a los pocos días, Ellen Johnson Sirleaf, era aclamada presidenta de Liberia. Antes de Bachelet y Johnson Sirleaf, estuvo sentada en la silla presidencial Violeta Chamorro en Nicaragua en 1990.
La historia política de este siglo podría seguir favoreciendo a las mujeres en las figuras de Hilary Clinton, quien es fuerte aspirante a convertirse en presidenta de Estados Unidos por el Partido Demócrata y Cristina Fernández de Kirchner, esposa de Néstor Kirchner, presidente de Argentina, suena como fuerte aspirante para sustituir a su cónyuge en la silla presidencial.
DUREZA ELECTORAL
Gandásegui destacó que los hechos demuestran que la mujer que incursiona en política aspira a posiciones no subordinadas a las que ocupa el hombre, sino de igual a igual.
El sociólogo manifestó que en décadas pasadas, la tendencia masculina era pensar que cederle poder a la mujer era un asunto de repercusiones negativas. En la actualidad social, esa concepción ha cambiado grandemente, a tal punto que se puede decir que las mujeres viven en una sociedad de iguales privilegios y derechos que los hombres.
A criterio del sociólogo, no cabe duda de que al cabo de dos o tres generaciones lo normal en nuestra sociedad panameña será que la cosa pública esté bajo la responsabilidad de una mujer y no necesariamente de un hombre.
FENOMENO BALBINA
El catedrático universitario dijo interesarle el caso de la popularidad que refleja en las encuestas la ministra Balbina Herrera. Indicó que sobre esta base surgen interrogantes sobre la transición hacia una concepción de apertura de género que pudiera estar aconteciendo en el gobernante PRD.
�Qué está pasando en el PRD?, �será que la gente no gusta de los candidatos varones que están sonando?, se preguntó el sociólogo.
Para el entrevistado es interesante el hecho de que aunque Balbina rechaza una aspiración presidencial el resto de la población, o al menos de los encuestados, le diga; es a ti a quien queremos.
Señaló que a menos de año y medio de las elecciones, el PRD no tiene claridad sobre la figura que será su abanderado o abanderada presidencial, lo que según dijo, está empezando a impacientar a su membrecía que en silencio pudiera estar tomando una decisión propia por adelantado.
CORRUPCION VERSUS GENERO
Se dice que los hombres suelen ser más propensos a quedar seducidos por la corrupción que las mujeres; sin embargo, Gandásegui rechazó esta tesis, la cual calificó de no tener sustento en ningún estudio práctico. Manifestó que no hay ninguna prueba empírica ni histórica que compruebe que las mujeres son menos o más corruptas que los hombres, eso más que ser un asunto de género, es un asunto de personalidad y de educación.