La inversión extranjera en Panamá se ha reducido en 492 millones de dólares durante el primer semestre en comparación con similar periodo del año 2008. Es una cifra alta y ese es un tema que debe ser prioritario para la nueva administración.
Los problemas cotidianos de la política criolla son importantes, pero el esfuerzo mayor del gobierno es atraer nuevas inversiones y no limitarse sólo a que la ampliación del Canal, será nuestro salvavidas ante la crisis económica global.
Ya el gobierno anuncia inversiones para su quinquenio de gestión por 13, 500 millones de dólares, pero también hay que hacer esfuerzo para lograr que la comunidad empresarial internacional se instale en Panamá y generen empleos.
En cuanto a las inversiones estatales deben concentrase más que todo en esas grandes obras de infraestructuras que quedan para el futuro y que puedan ser aprovechadas por las presentes y futuras generaciones.
Más que la confrontación con los opositores, un gobierno debe tener sus prioridades y tratar de ejecutar desde temprano esos grandes proyectos. Los casos de corrupción que lo investiguen el Ministerio Público y lo castigue el Organo Judicial; el Ejecutivo debe estar concentrado en desarrollar el país y no entretenerse tanto en otros asuntos que a la postre sólo generan un show inmediato.
El que las inversiones se reduzcan de 1, 257 millones de dólares a 765 millones de dólares en un año, es algo que preocupa. Se entiende que hay una crisis mundial y que el país estuvo inmerso en una campaña electoral que tradicionalmente frena los negocios, pero ya es hora de promover iniciativas para atraer nuevos capitales.