El partido del domingo entre los Delfines y los Patriotas se reducirá a cómo jueguen los mariscales de campo Jay Fiedler y Tom Brady. New England cuenta con el personal y el cuerpo de entrenadores necesarios para anular Ricky Williams, lo cual forzará a Fiedler a salir al frente.
Del otro lado, la defensiva de los Dolphins puede frenar el ataque por tierra de los Patriots. Ambas defensivas presentan jugadores fuertes entre los siete frontales, quienes mantendrán a los quarterbacks tratando de lanzar el balón lo máximo posible. Si Fiedler y Brady logran encontrar un ritmo podría ser un gran partido. |