El ejército de Bolivia interceptó una caravana de mineros para impedir su llegada a La Paz, produciéndose choques en los que murieron dos obreros, lo que elevó a 55 la cifra de víctimas fatales en un mes de protestas contra el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
La operación militar desplegada en el poblado de Patacamaya, a 110 kilómetros al sur de La Paz y en pleno altiplano andino, desembocó en un violento enfrentamiento en el que los mineros provocaron explosiones lanzado tacos de dinamita.
El líder opositor boliviano Evo Morales negó que haya recibido financiamiento de Venezuela o Libia para apoyar las protestas que sacuden al gobierno. Sánchez de Losada aseguró que la convulsión social en Bolivia es apoyada desde el exterior. |