A pesar que Curundú, Tocumen, Juan Díaz, Chorrillo, Santa Ana, Calidonia, y sectores de San Miguelito permanentemente han sido declarados como áreas rojas, la violencia que se ha apoderado de los barrios pobres y marginados de estos lugares han obligado a las autoridades a incluir en esta lista negra a nuevos sectores.
De acuerdo con uniformes de la División de Homicidios de la PTJ, la peligrosidad y la reincidencia en los casos de asesinato hacen de estas barriadas y comunidades, áreas de alta peligrosidad e inseguridad para los propios y extraños.
Por ejemplo, hasta el año 2002, en San Miguelito, las declaradas áreas rojas por la PTJ eran El Valle de Urracá, Samaria y Torrijos-Carter, pero ahora, en el 2003, se ha incluido en la lista ,Santa Libraba, Cerro Cocobolo, Curundusito y La Fula.
Por otro lado, en la ciudad capital, específicamente el corregimiento de Curundú, sólo estaban incluidos en la lista Santa Cruz y de El Relleno (Las Barracas), pero ahora están en la lista el sector de Transporte y Talleres.
Además de los altos índices de delincuencia, las mencionadas áreas rojas cuentan con una vertiginosa proliferación de bandas criminales -juveniles, de adultos y mixtas- que controlan toda la actividad delincuencial. |