El viceministro de Gobierno y Justicia, Severino Mejía, reveló ayer que las autoridades estiman que a final de año, unos 375 panameños mueran a causa del uso lícito o ilícito de armas de fuego. En el 2006, esta estadística se estructuró sobre la base de 250 panameños muertos.
Destacó que las estadísticas confirman que entre el 60% y 70% de los actos violentos se cometen con un arma de fuego, de allí la preocupación del gobierno por pasar a la Asamblea Nacional un proyecto de ley que regule el uso y comercialización de las armas ligeras y las municiones.
"El índice de violencia que vive el país se da por la manipulación de fuerza letal que proviene de las armas de fuego en manos inapropiadas", afirmó Mejía durante la clausura del Foro Parlamentario Sobre Armas Pequeñas celebrado por el �rgano Legislativo.
El viceministro manifestó que el gobierno tiene listo un proyecto borrador, cuyo objetivo no es entrometerse en el negocio de las armas de fuego, sino regular el uso de las mismas para reducir los niveles de violencia ciudadana por causa de estos instrumentos letales.
Declaró que con el programa de armas por comida se ha recolectado casi mil armas, que aunque no constituyen una gran cantidad, son un paso cualitativo para recuperar las armas ilícitas.
En el Foro, se informó que cada año se producen en el mundo más de 8 millones de armas pequeñas y ligeras en conjunto con más de 16 billones de municiones. Agregó que cerca de 300 mil personas son asesinadas y millones más heridas por el empleo de este tipo de armas.