Al menos 10 días les tomaba atravesar la selva de Puerto Obaldía hasta Darién a los guerrilleros del Frente 57 de las FARC, a quienes les formularon cargos por narcotráfico al ser capturados en Armila, Kuna Yala.
En la declaración indagatoria se indicaba que el grupo que fue encontrado en Panamá tenía pocos meses de haber sido reclutado, y la misión era trasegar droga a través de la guerrilla.
Las investigaciones revelan, según la confesión de los insurgentes, que era frecuente el paso de droga a través de la frontera.
El indígena capturado servía de guía a los insurgentes.
También se señala que ese grupo se dedicaba al cobro de peaje y servía de guías como coyotes para el tráfico de personas.