La alta dirigencia del MOLIRENA decidió preliminar y unilateralmente ayer romper la alianza con el Panameñismo y restablecer conversaciones con Ricardo Martinelli y Cambio Democrático.
El nuevo escenario supone una situación políticamente compleja, donde los candidatos de Cambio Democrático (CD) y Unión Patriótica (UP) deberán abrir espacios suficientes para los candidatos de la gallera. Más compleja se pone para el Panameñismo, ya que de perder a su tradicional aliado electoral, se hacen aún más lejanas posibilidades de triunfo del candidato presidencial de ese colectivo, Juan Carlos Varela.
La cosa no queda allí. El zigzagueo en las decisiones asumidas por el presidente del MOLIRENA, Sergio González Ruiz, plantea el recrudecimiento de las pugnas entre corrientes internas que lo adversan para aprovechar la coyuntura y darle un golpe de estado. MOLIRENA dejó hace unos meses plantado a Martinelli para sumarse a los Panameñistas y ahora Ruíz intenta volver al punto de partida.
Se conoció extraoficialmente que esta semana el presidente del partido MOLIRENA estaría convocando nuevamente al Consejo Ejecutivo Nacional (CEN) para recomendar oficialmente la reapertura de conversaciones Martinelli.
Aunque el presidente del partido hasta la fecha ha mantenido conversaciones en forma informal con Cambio Democrático, necesita legitimizar la decisión a través de los estamentos del partido. El CEN es una instancia que controla González Ruiz y sus aliados, por lo que sólo busca formalizar las negociaciones que ha estado realizando en las últimas semanas.
VARELA SIGUE
Mientras todo esto sucede, Juan Carlos Varela estuvo ayer con Alberto Vallarino y el diputado "Pancho" Alemán en San Miguelito repartiendo bolsas navideñas a familias humildes del distrito.
Varela recorrió el fin de semana junto activistas del MOLIRENA e independientes Chiriquí, Colón y el distrito de San Miguelito que creen en su propuesta de real, en el cambio pueden confiar y no en las politiquerías de los otros candidatos.
En su gira por Colón, Varela dijo que a la provincia de Colón el tan publicitado crecimiento económico y el plan de seguridad de la administración de Martín Torrijos nunca llegó, por lo que los colonenses actualmente están presos en sus propias residencias debido al problema de pandillerismo.
Sostuvo que en sus primeros días de gobierno destinará los recursos necesarios para construir un nuevo hospital en Colón, que reuna las condiciones necesarias para la atención médica y que los que allí acudan salgan sanados y no en peores condiciones, como está pasando actualmente en el Hospital Manuel Amador Guerrero.