Lo que debe ser utilizado como emergencia, es usado por menores y supuestos homosexuales que se dedican a hacer llamadas a los despachadores de la Policía Nacional, ocasionando un colapso en el sistema de llamadas al 104.
Según una fuente policial, ahora que culminó el año escolar muchos menores realizan bromas a los despachadores, en la mayor parte del día, mientras que en horas de la noche, supuestos homosexuales llaman para molestar a las unidades policiales, sin pensar que esa llamada puede salvar la vida de una persona cuando realmente lo necesita.