Adiós al Hack-a-Jordan

La NBA tiene que pensar en seguir mejorando el producto, y la mejor manera de hacerlo es removiendo esta tendencia que no le hace bien a nadie. Adiós faltas intencionales, fue lindo mientras duró.

Por: http://espndeportes.espn.go.com/ -

El producto final siempre debería ser la prioridad de los organizadores. Por esa razón hemos visto como los capataces de las distintas ligas han modificado sus reglas con el fin de mejorar el espectáculo para los fanáticos. Con algunas modificaciones coincido, como por ejemplo la nueva implementación de MLB de no permitirles a los bateadores salirse de la caja para acelerar el juego. Con otras no, como por ejemplo la NFL alterando la esencia del juego y prácticamente quitando el contacto del deporte. Entiendo y comparto la finalidad de preservar la salud de los jugadores, pero considero que había mejores maneras de lograrlo. Ahora es el turno de la NBA, y apunto mi dedo directo al caso "Hack-a-Jordan". DeAndre Jordan está teniendo una muy buena temporada para los Clippers, incluso amenazando con romper la marca de Wilt Chamberlain de mejor porcentaje de cancha en una temporada. Durante la ausencia de Blake Griffin, Jordan está promediando 18 puntos y 18 rebotes, y es una pieza fundamental para el éxito del equipo angelino. Hay un solo problema: encesta apenas el 40 por ciento de sus libres. ¡40 por ciento! Tomando ventaja de esto, los rivales de los Clippers han adoptado la estrategia de cometerle faltas intencionales a DeAndre Jordan, fuera de los dos minutos. A priori, hay que aplaudir a los rivales si les funciona esta estrategia, considerando que está dentro de las reglas. En otras palabras, en el horizonte no se ve ningún problema, considerando que Jordan es un jugador profesional, y si no quiere lastimar a su equipo, debería simplemente mejorar su efectividad desde la línea de libres. El problema es que ni yo, ni ustedes, y menos que menos Jordan, quiere verse 54 libres en dos partidos. Ese fue el caso ante los San Antonio Spurs y los Houston Rockets en partidos consecutivos. Si alguien se está preguntando, encestó 22 de esos 54 intentos. Esta tendencia de faltas intencionales no comenzó con Jordan --sucedió con Dennis Rodman y Shaquille O´Neal por nombrar algunos--, pero sí creo que debería terminar con él. La NBA ya hecho ajustes para que este tipo de faltas ocurran cuando queden menos de dos minutos, pero es momento de tomar una decisión más drástica. A mi juicio ver a un mal lanzador de libres demasiadas veces en acción atenta contra el espectáculo y contra la esencia del producto. Digo la esencia porque uno asocia la NBA con espectacularidad y acción. Con faltas intencionales, el juego se hace más lento de la cuenta, el ritmo se frena y creo que los únicos ganadores son aquellos equipos que salen airosos de dicha estrategia, si es que la ecuación termina jugando a su favor. Ahora bien, nunca me gusta plantear un problema sin ofrecer una solución. Por esa razón, propongo que la liga tenga un nuevo rótulo de faltas intencionales. Entiendo que se abre un área gris porque quedaría a la interpretación de los referís, pero por lo general este tipo de faltas son bastante obvias y lejos del balón. Cuando ocurran, el equipo "agredido" debería lanzar dos libres y mantener posesión del balón. De esa manera, se pondría un freno a esas faltas intencionales y la estrategia aún seguiría en juego porque si el balón llega a las manos de un mal lanzador de libres, todavía puedes hacerle falta "yendo por el robo o la tapa". Es momento de decirle adiós al "Hack-a-Shaq", "Hack-a-Rodman" y "Hack-a-Jordan". La NBA tiene que pensar en seguir mejorando el producto, y la mejor manera de hacerlo es removiendo esta tendencia que no le hace bien a nadie. Adiós faltas intencionales, fue lindo mientras duró.

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