Hermanos Arias, unidos por la pasión de la esgrima

Herederos de un linaje de deportistas, así son los hermanos Julio y Emilio Arias.

Ellos no solo comparten el amor por el deporte, sino por la esgrima, disciplina en la que han representado a Panamá muy bien.

En busca de un deporte en el que encontraran su felicidad y comodidad, ya que habían practicado fútbol y no les convencía, conocieron la esgrima.

Esta pareja de hermanos practica en la Academia de Esgrima Cyrano de Bergerac, del reconocido esgrimista panameño Arturo Dorati.

“Jugaron fútbol y en la búsqueda para saber en qué podían ser buenos conocimos el club de esgrima (Cyrano), y fuimos a una práctica y les encantó y se montaron en el camino de la esgrima. La idea es que sigan representando a Panamá”, dijo Moe Peterson, madre de los atletas.

Para ella, es un gran privilegio que sus hijos puedan representar el nombre de Panamá a nivel internacional y sobre todo practicar esta disciplina como ella lo hizo.

“Estamos sorprendidos de los resultados que han tenido en tan poco tiempo”, señaló la orgullosa madre.

En días pasados, tanto Emilio como Julio estuvieron representando a Panamá en el Campeonato Centroamericano de Esgrima categoría infantil, juvenil y cadete, en Nicaragua.

Emilio se colgó la medalla de plata en la categoría infantil sub-14. Por su parte, Julio se adjudicó la presea de bronce en cadete y por equipo juvenil.

“Movimos la bandera por todo el estadio, fue mi primera experiencia centroamericana”, dijo Emilio, quien lleva un año en la competición.

Este simpático joven comentó que su gran sueño es participar en la máxima cita del deporte a nivel mundial, los Juegos Olímpicos.

“Quiero ir a las Olimpiadas y ganar una medalla para mi país”, sentenció el deportista.

Mientras, para Julio, el más grande de los hermanos, la esgrima es su vida, por lo que se organiza para equilibrar sus días con su pasión y demás compromisos.

“Trato de terminar mis tareas primero y luego van los entrenamientos. Me gusta competir”, expresó Julio.

Para la madre de estos esgrimistas es una gran emoción ver a sus dos hijos competir en el mismo deporte.