Mala leche...

Nuestra selección nacional se desempeñó de buena forma y con gallardía frente a Costa Rica, mas un autogol de Aníbal Godoy al minuto 77 dio al traste con sus intenciones de colarse en las semifinales de la Copa Oro.

“Pido disculpas al país, toca mirar al futuro”, solicitó el mediocampista, luego de su error involuntario.

Pero además de mala fortuna, “El Bolillo” Gómez sacó su lado caprichoso. Insistió en utilizar al volante Valentín Pimentel en los momentos menos indicados. Lo mismo había hecho, ante el mismo rival, en el encuentro válido por la Hexagonal, en marzo pasado.

Tiene razón el técnico cuando alega que la salida obligada de Gabriel Gómez, nueve minutos antes de la desafortunada jugada de Godoy, terminó alterando el orden de la “sele”, aunque se equivocó cuando decidió poner, en reemplazo del lesionado Miguel Camargo (el mejor de Panamá en este torneo), a un Pimentel que intenta retomar el ritmo futbolístico tras recuperarse de una lesión.

“A Pimentel le cuesta todavía --reconoció el técnico--, el pela’o entra dinámico, alegre, tiene capacidad; poquita opción le di, pero tiene que ir escalando; lo de Pimentel es tratando de ver si lo podemos meter en los partidos de eliminatorias, pero vamos a ver, no me dio mucha claridad para ponerlo y tener más conclusiones sobre eso”.

“El Bolillo” considera que “El equipo estuvo en buen nivel (durante la copa), mostró a algunos jugadores importantes para las eliminatorias”.

Además de Camargo, entre los jugadores de la nueva camada, hay que resaltar la labor del lateral derecho Amir Murillo y de la dupla de centrales compuesta por Roberto Chen y Fidel Escobar.

Loable también el trabajo de Joseph Calderón, efectivo y muy oportuno en la portería. Estuvo a la altura.