¿Y qué les dirán a los otros atletas?
Por ley, Pandeportes debe promover políticas destinadas a crear las condiciones que ayuden al desarrollo de todos los deportes, independientemente de qué tan populares sean.
Por ello, resulta inaceptable que el director Roberto Arango justifique el millonario aporte dado al fútbol en Presidencia, el cual desearían otros deportes, alegando que en toda familia hay un “hijo favorito”, esto como respuesta a las quejas de los atletas de otras disciplinas.
Evidentemente, el fútbol es de los deportes que más apoyo ha recibido de los Gobiernos. La Fepafut y los jugadores de la selección ya se han acostumbrado a recibir aportes económicos importantes sin ganar títulos (hay que ser sinceros), amén de lo que perciben de la empresa privada y sus clubes, en el caso de los futbolistas.
En tanto, la Liga Panameña de Fútbol (LPF), que no termina de despegar, se desarrolla al abrigo de los coliseos propiedad del Estado (Maracaná, “Cascarita”, Rommel, Armando Dely, etc.), lo cual representa una especie de subsidio estatal destinado a una “liga profesional” cuyos clubes, se supone, deberían tener estructuras propias. Así que los dirigentes, que no se den golpes de pecho.
Lo patético es que la Fepafut recibe toda esa millonada en momentos en que hay deportes como la lucha olímpica, el levantamiento de pesas, boxeo olímpico y el atletismo, entre otros, que desde hace años vienen reclamando la construcción de instalaciones, y que a pesar de las dificultades, siguen dándole gloria al país. La indignación por la exagerada suma de dinero regalada era de esperarse.
Hay a quienes les cuesta entender que el fútbol (la selección, específicamente) recibe aportes económicos millonarios de los Gobiernos y de la empresa privada porque mueve masas, y no precisamente por sus resultados. Detrás hay un fin político. Si fuera por resultados, otros deportes “no tan comerciales” estarían por delante en la fila.
Con los millones regalados al fútbol, cómo Roberto Arango, director de Pandeportes, les dirá “no hay plata” a atletas de otras disciplinas que reclaman nuevas estructuras e implementos. Y que conste que el deporte de mi predilección es el fútbol.
