Ya no es invisible
El orgullo de Samaria, Jezreel Corrales, no le hizo honor a su sobrenombre (“El Invisible”) durante su retorno a Panamá, debido a que su victoria sobre el nipón Takashi Uchiyama le dio una increíble exposición mundialmente.
El nuevo portador de la corona superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) fue reconocido por cierta cantidad de seguidores del boxeo, durante su paso por uno de los tantos aeropuertos de Japón ( lugar en que venció a Uchiyama) y en Francia (país en donde hizo escala para llegar a Panamá).
“Todo esto ha sido una aventura, desde nuestra llegada a Asia, hasta el venir a casa. Sé que Jezreel está muy contento, en el aeropuerto de Japón fue reconocido y en Francia también. La gente le pedía fotos”, dijo Mosquera ayer, mientras Corrales atendía a los medios de comunicación en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
El reconocimiento de Corrales no solo fue en otros países, sino que también en Panamá, puesto que a su llegada no solo fue fotografiado por sus seres queridos y los medios de comunicación, ya que algunos de los pasajeros que hicieron su arribo a la tierra del Canal, se aseguraron de sacar una foto del nuevo monarca.
Corrales no solo llegó a casa con un cinturón oro y negro en sus manos, sino que también lo hizo de una manera peculiar, utilizando unos zarcillos representativos de la Torre Eiffel.
Corrales, quien regularmente adorna sus orejas con unos puntos negros, se consintió en Francia comprándose estos peculiares aretes, para así llegar con un toque diferente a casa.
A su llegada, el peleador de 24 años fue recibido por diversos familiares, esposa, amigos y por el Servicio de Protección Institucional (SPI).
