Se casan en un cementerio: 'Hasta que la muerte los separe'

La novia entró al recinto vistiendo el tradicional vestido blanco, y el novio la esperaba al otro extremo del pasillo, frente a un entramado decorativo que bloqueaba la vista de las 73,000 tumbas del cementerio aledaño. La novia contó que lo que los hizo decidirse por la casa funeraria, fue su hermosa arquitectura. Por extraño que parezca, la boda, es solo una de las 50 que la sala de eventos de la Washington Park East Cemetery Association en Indianápolis oficiará este año. En el salón también se han festejado graduaciones, banquetes comunales y desayunos con Papa Noel. Aparentemente, las casas funerarias ya no sólo se utilizan para despedirse de los seres queridos. Los operadores de cementerios y funerarias se enfrentan a una merma de sus servicios, debido a que la gente opta cada vez más por los servicios más sencillos (y baratos) a la hora de elegir un funeral, y a eso se le suma la tendencia creciente de las cremaciones, que pueden reducir hasta en un 50% las ganancias. “La gente ya no es tan religiosa como antes, y sus actitudes frente a la muerte van cambiando” afirma Bruce Buchanan, miembro de la asociación de cementerios de Indianápolis. “Las casa funerarias antes tenían un único uso: los funerales. Hoy en día se utilizan para una variedad de eventos”. Esta versatilidad es la que está llevando a las jóvenes parejas que quieren casarse, pero que no pertenecen a ninguna religión, a buscar lugares alternativos como los salones de las casas funerarias. El costo promedio de alquiler de estos salones es de $4,000, o sea menos de la mitad de lo que cuesta alquilar un salón tradicional. Cobra más vigencia aquella frase de que: “Hasta que la muerte los separe”.