Contralor le echa candela a escándalo de auxilios

El contralor Gerardo Solís combatió con gasolina el incendio generado por el escándalo de los auxilios económicos otorgados por el IFARHU a familiares de altos cargos del gobierno de Cortizo y del sector empresarial, revelando que él -hace 40 años- recibió ese auxilio y que a las 18 personas de casi 10 mil que han recibido ese beneficio, las ‘están discriminando por razón política’, en momentos en que se desarrolla un proceso electoral.

El fiscal de las finanzas públicas confesó que unilateralmente tomó la decisión de no revelar el nombre del 56% de los beneficiarios de los auxilios económicos que entregó el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu), desde julio de 2019 a mayo de 2023. “La responsabilidad de no publicar los nombres de los beneficiarios, fue una decisión administrativa de este contralor. Lo asumo yo”, expresó en Telemetro.

Para justificar su decisión se basó “en tres fallos de la Corte Suprema de Justicia”, que le darían al contralor la facultad de declarar como reservada aquella información que considere de carácter confidencial.

En mayo de 2023 me di cuenta de que la información de la entidad estaba siendo utilizada para ataques políticos y no voy a permitir eso, estamos al margen de la política partidista”, afirmó. Solís en medio de su entrevista reveló que ese tipo de publicaciones fue lo que le provocó la muerte a la periodista Delfia Cortez.

Gerardo Solís opinó que los hijos de los ministros que han recibido auxilio, “han sido vilipendiados” y afirmó que en esos casos se hizo una valoración de su situación económica. Allí fue que divulgó que en sus años estudiantiles, cuando fue admitido en una universidad en el extranjero, su padre, que fue ministro de Estado, le dijo “págatela tú”. “Y yo fui al Ifarhu y el Ifarhu me dio un auxilio económico a mí”, dijo.

El funcionario detalló que eso fue “hace 40 años” y el auxilio que recibió fue “el equivalente hoy a más de $100 mil”. "El auxilio no lo pagué, porque tenía derecho a ello. Yo fui un estudiante graduado sobresaliente, cum laude, con méritos, era servidor público., pero además recibió un préstamos del Ifarhu y que ese dinero sí lo pagó. “El programa es maravilloso porque te prestan el dinero para que estudies al 4% y lo pagas... En mi época se pagaba en 15 años”, agregó.

También reconoció que antes la Contraloría tenía toda la información sobre los auxilios (incluyendo los nombres completos de los beneficiarios) en su página web, pero decidió ocultarla, “porque puede perjudicar a la persona cuya identidad se manifiesta”.

“Esta administración ha beneficiado mediante auxilio económico a 9,906 panameños y yo no he contado en las redes más de 50 personas que han sido escándalo”, aseguró. Aquellos que recibieron los auxilios: “levanten la cara, miren al sol de frente. Siéntanse orgullosos, ustedes forman parte de una élite privilegiada que va a la universidad, solo el 8% de la población en Panamá tiene estudios universitarios completos”, manifestó.

Solís defendió el beneficio económico que otorga el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos y advirtió que la Contraloría no discriminará a ningún aspirante por su clase social o por razones políticas.

"Que nadie sienta vergüenza porque los discrimen por clase social o por razón política. Ningún estudiante beneficiado debe ser discriminado por quien es su papá, su tío, su abuela o su hermano", insistió Solís en cuanto a la lista que circula de beneficiarios y sus vínculos con figuras políticas y allegados al Gobierno en turno.

"La maledicencia y la miseria humana es tal, que invita a algunas personas a justificar los medios con lo que quieren lograr un fin", sobre la publicación de los nombres de los beneficiarios de los auxilios económicos.

Solís asegura que hay estudiantes que están bajo tratamiento psicológico y han entrado en depresiones, porque se están superando académicamente con una asistencia del Estado y sus nombre están siendo "vilipendiados y burlados".