Gobierno ahora acepta que hubo represión

Las manifestaciones y cierres de calles de los Ngäbe-Buglé siguieron  en Gualaquita (Bocas del Toro) y en Panamá Este, en rechazo a la operación de la hidroeléctrica de Barro Blanco. Hay una situación tensa y delicada, según reconoció el propio mandatario Juan Carlos Varela.

Los indígenas mostraron en Gualaquita las bombas lacrimógenas y las balas de goma que utilizaron los antimotines para reprimirlos y herir a varios Ngäbe-Buglé.

Los cuatro indígenas heridos con bolas de goma, prefirieron esperar atención medica en sus casas pues si acuden al hospital lo más seguro es que los arresten, dijo la dirigente Ofelia Carrizo.

El mandatario Juan Carlos Varela ahora aceptó que hubo enfrentamientos, pero justificó la acción policial, alegando que los indígenas habrían lanzado hachas y lanzas a los uniformados.

“En todos los conflictos lastimosamente hay situaciones, allí no se usó nada que pueda causar un daño a las personas”, agregando que no permitirán que se falte el respeto a las autoridades y que garantizarán que las carreteras permanezcan abiertas al tráfico.

Varela expresó que las vías del diálogo están abiertas para quienes se sientan afectados, “esta área ni siquiera es un área afectada por el proyecto sino que es un tema de querer esta carretera de rehén... no se puede estar faltando el respeto a la autoridad, pero este es un tema como de querer desafiar a la autoridad o de crear una crisis para que después venga el Presidente”.

El director de la Policía Nacional, Omar Pinzón, dijo que agentes antidisturbios intervinieron antenoche para despejar una carretera en Gualaquita, bajo “órdenes precisas del excelentísimo señor Presidente (Juan Carlos Varela) y mi persona".

 Según Pinzón, cinco policías resultaron heridos, de los cuales tres fueron trasladados en helicóptero a la capital para recibir atención especializada.

En los disturbios "se logra capturar a cinco hermanos originarios" (indígenas), los cuales "inmediatamente fueron llevados al centro de atención médica", afirmó Pinzón.

Para Varela, los manifestantes querían "desafiar a la autoridad o buscar una crisis" con sus protestas.

  Varela tildó de agresivos e irresponsables a los manifestantes de Gualaquita y los que protestaron en Llano Tugrí. La situación era tensa y delicada, reconoció el mandatario.

 En tanto, el Presidente y Vicepresidenta del Congreso General Ngäbe demandaron a la cacica Silvia Carrera ante la Corte Suprema de Justicia.