¡Jodieron a empleados de La Riviera!

Ya más de 100 trabajadores de la cadena de almacenes La Riviera en el aeropuerto de Tocumen han sido despedidos desde que la empresa fuese incluida en la Lista Clinton, y los empleados (en su mayoría vendedores) han disminuido sus entradas quincenales en más de un 70% debido a la pérdida de los ingresos por comisiones.

Además, lamentaron que luego de que el presidente Juan Carlos Varela y el ministro de Trabajo, Luis Ernesto Carles, les prometieran que protegerían sus empleos, esto no ha sido cumplido.

Así lo plantearon ayer Carolina Alzamora, Roberto Stephens y Lesdy Torres, voceros de los trabajadores de La Riviera en el área “duty free” del Aeropuerto Internacional de Tocumen.

Hace casi dos semanas, y por recomendación del propio Carles a los trabajadores, estos presentaron ante el ministerio una acción de aseguramiento de bienes. Esto para que se aplique una medida cautelar de los bienes y que el Mitradel intervenga y nombre a un administrador de La Riviera hasta que se esclarezca la situación de la empresa.

Según Torres, el ministerio no les ha dado respuesta sobre la solicitud de aseguramiento de bienes.

"Estamos muy descontentos de que el ministro haya puesto en duda su palabra ante los medios de comunicación", dijo Torres, quien recordó que Carles se comprometió a que se les liquidaría con los 6 mejores meses laborales, y que se les daría la prioridad de ser contratados bajo el nuevo operador de los almacenes “duty free”.

"El presidente nos dijo que nos iban a garantizar nuestros puestos de trabajo y que la situación laboral de nosotros se iba a arreglar prontamente, que eso no iba a tardar", agregó Stephens.

Actualmente, 634 trabajadores en La Riviera de Tocumen están sufriendo económicamente. "Algunos vendedores cobraban hasta 1,800 dólares por quincena, y ahora están recibiendo entre 400 y 500 por quincena", explicó Torres.

Y el tiempo sigue corriendo. "Esto ha llegado a un punto en el cual la mayoría de los colaboradores siente un descontento muy grande y una incertidumbre aún mayor. Tenemos un inventario de hace dos meses de mercancía, que se ha venido agotando. La mercancía que queda es de baja rotación", contó Stephens.