Le gritan a Balbina: ¡Civilista visto, Civilista Muerto!

A Balbina Herrera le recordaron una vieja arenga que dicen que lanzó en 1987 cuando era alcaldesa de San Miguelito: ¡Civilista visto, civilista muerto!. Eso fue lo que le gritaron las bases del opositor Cambio Democrático (CD), cuando Herrera salía de la Corte Suprema de Justicia tras la audiencia contra el exmandatario Ricardo Martinelli. Días después que esa expresión fuera lanzada por Balbina, en San Miguelito fueron asesinados dos trabajadores que participaban en una marcha de la Cruzada Civilista en el populoso distrito. El 30 de agosto de 1897, se cumplió la advertencia. El panadero Armando Morán Núñez fue asesinado a tiros por elementos paramilitares cuando participaba en una marcha de la Cruzada Civilista, a la altura de la antigua estatua Roosevelt. Luego, el 13 de septiembre de ese mismo año hubo otro asesinato en otra marcha de la Cruzada Civilista, en San Miguelito. Carlos Guzmán Baúles, de 49 años, recibió un disparo en la cabeza a la altura de la garita 180 del distrito, ubicada frente al cruce hacia la Tumba Muerto. El 13 de septiembre de 1987 se desarrollaba una manifestación desde Las Cumbres hasta San Miguelito, para recordar el cruel asesinato del médico Hugo Spadafora. Cuando los del CD le recordaron a Balbina la frase; ¡Civilista visto, civilista muerto!, la perredista reflejó incomodidad y evitó el tema alegando que el asunto era lo de los pinchazos de Martinelli. Igual situación se produjo ayer en un debate con Luis Eduardo Camacho, quien le dijo que la respetaba como dama, pero como política, no tenía la moral para dictar cátedra de democracia. Balbina volvió a esquivar el asunto y alegó que Camacho era un amanuense del expresidente Martinelli.