Libertad

"Una sola palabra define lo que siento: ¡gracias ! , expresó el exministro de Seguridad, en su primera casa tras salir de prisión
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Por: José Raúl Mulino -

Semana Vigésima Sexta

Desde la tranquilidad de mi finca en Antón, escribo esta última carta luego de recobrar mi libertad el pasado jueves 21 de los corrientes al confirmarse la decisión del Juez Quinto Penal de sustituir la medida cautelar de detención preventiva. 

Una sola palabra define lo que siento:  gracias !  Al Todopoderoso por darme la vida para resistir.  A mi fabulosa familia por el trabajo y lucha desplegada para llevar mi causa a la opinión pública con fuerza y valentía.  Fue difícil para ellos, pero fueron fantásticos en todo el sentido de la palabra.  A mis amigos, que jamás dudaron de mi.  A los periodistas y medios que se esforzaron por decir la verdad de mi caso.  A mis adversarios políticos que se mostraron en desacuerdo  con esa injusta y desproporcionada medida. A la Policía Nacional por el respeto institucional hacia mi persona y el aprecio demostrado.  Al Sistema Penitenciario por haberme permitido asistir a las tratamientos de fisioterapia que lograron detener el deterioro lumbar que me afecta.  A los copartidarios de CD que expresaron de muchas formas su apoyo incondicional y a mi familia en cada una de las vigilias de SOS.  A mis abogados Luis Gomez y Ramsés Barrera.  Fueron un gran equipo con mi hijo  Jose Raúl.  A todos los que se me pasa mencionar, igualmente gracias.  Todos fueron de gran valor e importancia.

Igualmente a los amigos del penal. Los R 9 fueron una valiosa ganancia de todo esto así como a los miembros de la policía detenidos por distintas causas.  No se cómo, pero se hará justicia a cada uno.  Osorio, Cachafeiro, Ferrufino, De Lima, Oduber, Mejía, Ortega, Briceño y el gigante de Rosales.  Compartimos tristezas y alegrías, nos reímos de nosotros mismos, las navidades del Bohemio y el año nuevo con esperanza de mejores días. A todos mi eterna amistad y sentido de apoyo hasta que salga el último de allí. Uds y sus familias tendrán pronto el alivio de ser libres otra vez.  Se los aseguro.  Nada dura para siempre y esta maldad va a terminar. Esos sentimientos positivos es lo único que me llevé conmigo el jueves.

A Monseñor Ulloa por el interés demostrado en conocer nuestros casos y reunirse para entender las injusticias cometidas en cada uno de los procesos.  Es preciso que con la autoridad moral que tienen hagan énfasis en que retorne el imperio de la ley, la justicia y los derechos humanos a Panamá.  Un alto a la persecución es indispensable para crear avenidas de entendimiento entre todas las fuerzas políticas y cívicas.  La hipocresía en función de gobierno ha sido negativa y no me cansaré de decirlo.  Grandes daños han producido a sabiendas de que los hicieron. 

La experiencia fue dura pero aleccionadora. Definitivamente no soy el mismo producto de lo vivido.  Las lecciones necesarias se aprendieron y me fortalece el sentido de compromiso hacia el futuro porque este país nos necesita a todos hoy y siempre.  Mi trabajo opositor y no conspirador será de frente.  No lo duden.

Seguiré escribiendo semanalmente, costumbre que no es nueva ya que por más de 10 años lo hice en el Panamá América.  Así podré hacerles llegar mis ideas y opiniones de los acontecimientos que sucedan en nuestro Panamá.

A pesar de que ya salí el reloj sigue su marcha. Y cada día que pasa, es uno menos de todos ellos allá.

José Raúl Mulino 

4-132-245

 

 

 

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