Los Millenials: conectados, malcriados y endeudados

Están conectados todo el tiempo a internet; pueden usar la tablet, el celular y ver la televisión mientras trabajan o hacen los quehaceres; viven pegados a las redes sociales; son muy exigentes al comprar; se muestran altamente creativos e innovadores; se les percibe como malcriados, consentidos y egoístas. Encima de eso quieren ahorrar, pero están hasta el cuello en deudas.

Así son los complicados Millenials, o Generación Y, los hombres y mujeres nacidos entre 1981 y el año 2000, y cuyas tendencias, inclinaciones y estilo de vida están rompiéndoles la cabeza a los estrategas de mercadotecnia en todo el mundo.

Vale la pena descifrarlos, porque en América Latina suman 157 millones de personas, y las proyecciones demográficas apuntan a que serán el 75% de la población de esta región en el año 2025. Cada marca de ropa, cada distribuidor de música, cada desarrollador de aplicaciones, cada canal televisivo, cada fabricante de autos, cada medio de comunicación, se desvive hoy en día para conocer mejor a los Millenials.

Como cuenta Vivian Gálvez, de la consultora Kantar Worldpanel, estos pela'os son la primera generación que creció de cerca con la tecnología.

Mientras los "Baby Boomers" (nacidos entre 1946 y 1965) y la Generación X (que llegaron al mundo entre 1966 y 1979) tuvieron que adaptarse al internet y las computadoras cuando ya habían crecido, los Millenials probablemente vieron su primera PC antes de entrar al kínder.

La siguiente tanda, los llamados Generación Z, que nacieron en la década pasada, son esos niños que hoy nos sorprenden trasteando nuestros celulares y parecen saber más cómo utilizarlos que nosotros mismos. De ellos se dice que "vinieron con el chip puesto".

El experto Thiago Magalhães señaló durante una conferencia titulada "La Transformación de los Medios en la Era Digital", que los millenials son la principal causa de la profunda y prolongada transición que viven hoy los medios de comunicación, proceso que aún sigue en curso.

Aunque un 99% de los millenials aún ve la televisión tradicional, lo hace de forma mucho más selectiva. El 61% acude primero a internet para buscar información, y a la hora de esa búsqueda, el 96% se inclina por el “smartphone”, el 28% por la laptop, el 23% usa una computadora de escritorio y el 8% una tablet.

El 77% de los millenials confiesa que no tiene ningún problema en trabajar mientras chatea, lee las noticias y chequea las redes sociales. Como Magalhães describe: son multitareas, multimedia y multipantalla.

Y realmente las pantallas son múltiples: el 87% dice tener acceso a al menos dos pantallas, el 48% dice que al menos tres, y un 5% está conectado a cuatro pantallas.

El 89% está inscrito en redes sociales, el 88% usa el chat como comunicación, y un 41% tiene alguna aplicación en su celular que les permite ver televisión tradicional en línea.

La descripción que hace el consultor Jorge French sobre los hábitos de consumo de los Millenials es "complicada": el 90% tiene cuenta de ahorro, el 47% tarjeta de débito y el 40% tarjeta de crédito.

Les gusta chequear los productos que van a comprar en línea, pero se inclinan más a ir hasta los puntos de venta a la hora de pagar. Además, como tienen mucha información disponible, son más quisquillosos y exigentes en el puesto de venta. Traducción: es mucho más difícil "marearlos" con una promoción o un baratillo.

En contraste, como el celular y la conexión a internet es tan importante en sus vidas, aspectos como la vestimenta o incluso la comida pasan a lugares más secundarios, explica Vivian Gálvez.

En efecto, los millenials gastan en promedio menos en alimentación que generaciones anteriores. "Si un baby boomer ve que no alcanza para la comida, no tiene problemas en cortar la cuenta de internet o el plan celular. En los millenials es mucho más difícil que eso pase", destaca.

De hecho, los millenials son una generación mucho más comprometida económicamente que sus predecesores, sobre todo, para los que están comenzando a formar familias.

"Es una generación muy presionada. Por un lado tienen la noción de que el ahorro es importante, pero por el otro lado, las presiones económicas los obligan a endeudarse más", comenta Gálvez, y agrega que, en efecto, el 55% de esta generación tiene deudas considerables.