Mulino: por política rompen contrato de radares

Un propio documento aportado por la Fiscal Zuleika Moore sirvió para que José Raúl Mulino sustentara que el contrato “llave en mano” con Selex establecía que en caso de problemas técnicos con los radares, el Estado podía hasta lograr una indemnización equivalente al monto total del contrato. En una ampliación de la indagatoria –previa a la notificación del rechazo de una petición para conceder otra medida cautelar a Mulino- el exministro de Seguridad declaró que hay claras evidencias de que por “razones políticas, el gobierno actual rompió el contrato”. Pero Mulino hizo otra revelación escandalosa: hay una orden reciente del Ministerio de Seguridad de apagar todos los radares que a la fecha funcionan. Como prueba el exministro aportó fotografías de trazas y medidas de alcance de uno de los radares, las cuales le llegaron anónimamente. Mulino también aportó nota del 16-9-2013 donde el director del SENAN, Belsio González informa de los avances del sistema de radares preparado por la Dirección de Vigilancia Territorial del SENAN. El exfuncionario –quien ya cumple 34 días detenido- también denunció que la Fiscal Moore ha negado una serie de pruebas como el testimonio de Grethel Villalaz de Allen, utilizando como fundamento disposiciones judiciales que regulan los procesos civiles, que no es aplicable en su caso y violan el derecho a la defensa. Para José Raúl Mulino, Panamá incurrió en causales de incumplimiento del contrato con Selex, generando una causal válida para que en el futuro la empresa italiana solicite una indemnización por daños y perjuicios. Con el tiempo será el Estado panameño el que pague los platos rotos por una decisión política absurda. El exministro aportó además otro documento que desmiente al comisionado Laniado, de que no tenían conocimiento del proyecto y se trata de preguntas técnicas del SENAN que fueron aclaradas por Selex. Hay otro carta de Belsio González sobre el mismo tópico que le fue resuelta por Nicola De Stefano. En tanto, Ramses Barrera, abogado defensor de Mulino, aseguró que la diligencia contra su cliente se prolongó por casi 4 extenuantes horas donde los interrogatorios se centraban en un cuestionario de preguntas reiterativas y ya absueltas en la indagatoria principal. El abogado indicó que Mulino, a pesar de sus serios quebrantos de salud y las dolencias vertebrales sufridas, respondió a cada una de las preguntas formuladas por la fiscalía que iban relacionadas al contrato, pagos, instalación y operatividad de los radares en el país. “Mulino luego de estar sentado por cuatro horas, afectado por su enfermedad y cansado por las reiteradas preguntas de la fiscalía, decidió y lo anunció ante el despacho que no testificará más y se acogía al artículo 25 de la Constitución”, señaló Barrera. “Ni Mulino, ni la propia defensa técnica conoce las intenciones de la fiscal Moore, al ordenar durante 8 días indagatorias y ampliación y formular las mismas preguntas que ya fueron contestadas en su momento por el exministro”, señaló Berrera. El abogado también se refirió a la decisión de la fiscal en negar la solicitud cambio de medida cautelar por una menos severa a la detención preventiva, la cual fue debidamente sustentada con pruebas, declaraciones y dictámenes médicos, así como fundamentada en derecho. Barrera cuestionó que la fiscal Moore para sustentar su rechazo a la solicitud planteó una supuesta “peligrosidad” del exministro, su doble nacionalidad y las reiteradas salidas al extranjero en especial a países de Europa. El abogado concluyó señalando que acudirá ante el Órgano Judicial para interponer los recursos correspondientes para invalidar las acciones y decisiones “incompatibles” adoptadas por la fiscal en base a normas civiles y no en virtud del Código de Procedimiento Penal.