Murió Japanese, uno de los 'hitmakers' que desataba la locura en el ghetto
Japanese comenzó su carrera musical en 1987, pero no llegó a grabar oficialmente hasta el año 1999.
Leavitt Eduardo Zambrano Haynes, el reguesero panameño mejor conocido como Japanese o El Assasin, falleció ayer producto de complicaciones a causa de la diabetes. Había sufrido varios derrames, pérdida de la visión y le habían amputado una pierna. El autor de temas como “Un millón en mi maleta”, “Cocobola de la ver”, "Arriba de Dios no vive nadie", “Que le den”, “Samuel”, "Señor oficial", entre otros, fue uno de los pilares del “Scaredem Crew”, un grupo fundado por quien fuera su inseparable amigo Danger Man (q.e.p.d.) y cuyo legado defendió hasta la muerte.
Japanese era, sin duda, una de las figuras más queridas e influyentes del género urbano panameño. Era alegre y cercano a la gente. Desde hace unas semanas, estaba hospitalizado en el Hospital Manuel Amador Guerrero, donde falleció en horas de la mañana de ayer.
“Japa” hizo colaboraciones con varios artistas, pero las más recordadas fueron con Alonso David Blackwood (Danger Man), asesinado a tiros en el año 2008; entre ambos, pegaron plenas como “Código de silencio”, “Estoy preso y mostroseao”, “Pura puya”, entre otras, que aún prenden el ambiente en los barrios y en tiempos de Carnaval. No en vano se hacían llamar los “Hitmakers”; plena que soltaban, plena que pegaban.
“Japanese fue mucho más que un artista: fue un pionero, un representante del talento nacional y una voz inconfundible que marcó a varias generaciones con su estilo único; su energía en el escenario y su impacto en la comunidad permanecerán vivos en la memoria y en el corazón de todos los que lo admiraron”, detalla en comunicado su equipo de trabajo y el sello discográfico Experto Music.

Asimismo, su sobrino y “manager” digital, Adin Pacheco, en representación de su familia, resaltó el compromiso, talento y dedicación del artista, quien “dejó una huella imborrable en la música panameña y en todos quienes tuvimos el privilegio de acompañarlo en su trayectoria artística”.
Rodolfo Morales, de la Fundación Colón Town, y quien siempre brindó su ayuda a Japanese en sus momentos de mayor necesidad, manifestó que en los próximos días se estarán dando a conocer los detalles de las honras fúnebres.
Políticos como el expresidente de la República, Ricardo Martinelli, lamentaron la muerte de uno de los artistas más queridos del ghetto. “Fue una persona que nos ayudó mucho en la campaña del 2009 y, por este medio, quiero desearle mi más sentido pésame a su familia”, dijo el exmandatario.
En el 2020, Japanese había sufrido un primer derrame (cerebral) que lo alejó de su carrera artística. Hizo intentos por levantarse, pero a mediados de 2024 una de sus piernas fue amputada a raíz de la diabetes. Fue un golpe tras otro.
Su frase "Up to the crime" seguirá resonando en los rincones y esquinas de los barrios. El reguesero panameño partió de este mundo a los 52 años. Sus letras abarcaban toda clase de vivencias, desde la chacalería más pura del barrio, pasando por el doble sentido, hasta llegar a la crítica social.
No se fue de este mundo sin antes recordarles a los gánsteres que "arriba de Dios no vive nadie" y que "todo lo que está debajo del sol es vanidad".