¡Odebrecht, delación a cambio de absolución!

¡Odebrecht, delación a cambio de absolución!

¡Odebrecht, delación a cambio de absolución!

Por: Juan Pritsiolas/ Crítica -

El varelismo aliado con Odebrecht quiere reeditar una nueva versión selectiva del "Cartel de los Sapos", aquella serie colombiana en la que "El Cabo", "El Fresita", “Guadaña” "Pepe Cadenas" y "Anestesia" jugaban a la delación en EE.UU. para salvarse de la prisión. Frente a las revelaciones selectivas de que Odebrecht pagó coimas por $59 millones en el periodo 2009-2014, el Ejecutivo en asocio con procuradores, el Judicial y diputados que juegan al matraqueo y al maquiavelismo y que a la vez ostentan la representación legal del Partido Panameñista, como José Luis Varela; y del PRD: Pedro Miguel González, empujan a toda máquina el proyecto 245 que premia la delación con la absolución.

¿Y si delatan al gobierno de Varela?

Un observador independiente lanzó una pregunta para persignarse: ¿qué haría la procuradora Kenia Porcell, la Asamblea Nacional y la Corte Suprema si llega un delator y embarra a una alta figura del actual gobierno? ¡Sin duda que desataría una situación que provocaría reacciones impredecibles en una sociedad que ya está a punto de explotar!

Una revisión del pasado revela que el proyecto que busca agilizar la sapería inquisitiva fue presentado originalmente el 21 de septiembre del 2015. Para esos días, un tema tan técnico fue aprobado en primer debate en una semana, pero luego el 245 cogió polvo... no del blanco, ni de gallo, sino del ambiente que se acumulaba en los archivos de la Asamblea.

Los impulsadores iniciales de la propuesta eran la hoy ministra María Luisa Romero y el magistrado Harry Díaz, pero el propósito inicial era darle calle al 60% de 16,500 privados de libertad que no habían recibido condenas. La iniciativa era para entonces calificada por el Ministerio Público como el proyecto “sacadelincuentes”, destacó esta semana ante el Pleno la diputada Zulay Rodríguez.

En el camino se sumaron a la iniciativa José Ayú Prado, Luis Mario Carrasco, Jerónimo Mejía y la procuradora y exsubjefa del Consejo de Seguridad, Kenia Porcell.

Si bien la realidad procesal de hace 16 meses era diferente y no aparecía en el radar lo de los sobornos de Odebrecht, alguien desde entonces coló en la exposición de motivos una referencia al artículo 220 del Código Procesal Penal, con el claro propósito de promover la delación contra el exmandatario Ricardo Martinelli y ahora se le suma la alianza PRD-panameñismo para liquidar políticamente a Cambio Democrático.

La intención en septiembre de 2015 y de ahora es la misma: premiar la delación contra Martinelli, más que el afán de investigar. Como el caso de Odebrecht, se debe llevar bajo el viejo sistema penal inquisitivo, donde la sapería se aplica con fundamento al artículo 557 del Código Procesal Penal.

El artículo 220 del Código Procesal Penal permite la celebración de acuerdos en los que el Ministerio Público puede no formular cargos y archivar el caso contra un delator, lo cual debe contar con la aprobación de un juez.

Ahora en 24 horas vienen con la gran “sinvergüenzura” de camarones en los que Odebrecht paga por el silencio como antes pagó coimas. No habla de todo lo sucedido desde el 2006 a la fecha, pero da cuatro nombres y le cierran el proceso con la complicidad del Ministerio Público, Procuraduría de la Administración, con un proyecto que trajo Ayú Prado, que es como una “camisa a la medida” para Odebrecht, en el que no hay nada escrito, sino que todo será oral, denunció Zulay Rodríguez.

Llegó con Martín, primer contrato lo licitó Nito

Odebrecht llegó a Panamá en el 2006 cuando en enero de ese año y bajo el Ministerio de Desarrollo Agropecuario de Lauretino Cortizo participó solo contra un rival en la licitación del proyecto de riego Remigio Rojas por $54 millones. Cuatro días después de ese acto, Cortizo renunció por su consabido rechazo al TLC con EE.UU.

Luego en enero de 2007, el Ministerio de Obras Públicas nos sorprendió con un anuncio: la autopista Madden-Colón costaría 76% más de lo anunciado en el contrato original con Pycsa. El gobierno del mandatario Martín Torrijos le autorizó a la empresa Norberto Odebrecht un incremento en la obra de $164.2 millones. El proyecto ya no sería por $215.8 millones, sino por $380 millones.

La cosa no terminó allí, el Estado le concedió a Odebrecht un financiamiento puente de $100 millones y un subsidio por peajes que supera los $200 millones en los primeros 15 años de la concesión y además se le adelantaron $41 millones de ese peaje. Hubo que pagar una indemnización de $10 millones por afectaciones privadas y el Estado se hizo cargo de ello.

Luego la administración de Torrijos le otorgó el contrato de la Cinta Costera por $189 millones.

Fue en el año 2006 cuando Odebrecht creó el Departamento de Operaciones Estructuradas (coimas) que operó hasta el 2015.

Juan Carlos Tapia comentó que aquí en Panamá sucedió algo: Odebrecht no coimeó a nadie o coimeó a todos los gobiernos desde Torrijos, Ricardo Martinelli y Juan Carlos Varela.

Se expandieron con “El Loco” y Varela

En la administración Martinelli, los brasileños construyeron la Línea 1 del Metro, las cintas costera 2 y 3, el proyecto de Curundú, la ampliación del aeropuerto de Tocumen, el acceso a los 4 Altos de Colón, ganó uno de los contratos del saneamiento de la bahía y de la ampliación de la Interamericana.

Muchos recuerdan la pasada campaña electoral, cuando el entonces candidato Varela se atribuía obras como la renovación de Curundú y la del Metro. ¡Ahora, el muerto hiede!

Con el gobierno de Varela, Odebrecht ya suma contratos por $2,560 millones y ha recibido financiamiento por $120 millones del Banco Nacional a través del mecanismo de factoring. Se ganó los contratos cuando ya estaba en su apogeo la investigación en Brasil.

Hasta el arzobispo José Domingo Ulloa anunció en julio del 2013, que Odebrecht construiría una escultural estatua de 38 metros de Santa María la Antigua, en los predios de Amador.

Ya tanto Martín Torrijos, como Martinelli y Varela han sido denunciados en el Ministerio Público y la Asamblea Nacional, para que se investigue sus contrataciones.

Lo cierto es que la bomba de Odebrecht la detonó el Departamento de Justicia de EE.UU. cuando reveló los sobornos que pagó la compañía en casi $800 millones en 12 países y deberá cubrir una multa de $2,600 millones.

La delación corporativa de 77 ejecutivos de Odebrecht busca salvarse ellos y a su jefe Marcelo Odebrecht, para que salga en diciembre de este año en vez de pagar los 19 años de prisión a los que se le condenó.

El gigante brasileño le ha impuesto a varios países de América los términos de sus acuerdos, incluyendo la confidencialidad por un plazo de seis meses, devolución de dinero y colaborar con las investigaciones. Acá denuncian a nuestros corruptos que pueden ir a prisión, pero ellos como corruptores no serían procesados.

El contenido de las delaciones debían ser validadas jurídicamente por el magistrado brasileño Teori Zavascki, pero este murió al “estrellarse” su avión esta semana.

Cortocircuito en el Gobierno

Ya el caso Odebrecht ha creado cortocircuito sobre el gobierno de Juan Carlos Varela al punto que ahora sus propios aliados de Movin le han restregado en cara su "incapacidad" de proteger los intereses del Estado y por no perseguir a los responsables en este caso.

El movimiento exigió una auditoría a todas las obras de Odebrecht desde el año 2006 hasta la fecha. Al Tribunal Electoral exigieron levantar el secreto sobre las donaciones privadas recibidas por políticos y partidos.

En esa misma línea, la procuradora Kenia Porcell primero anunció un acuerdo preliminar con Odebrecht y anteayer –quizás por la presión ciudadana- reculó y dijo que no hay ningún acuerdo. Lo cierto es que sus fiscales ya habían completado una investigación y pedido sobreseimiento. ¿Se pueden hacer acuerdos a esta altura de un proceso?

En medio del infierno más grande “do mundo”, 12 ministros saltaron sin ser sapos y tildaron –en una carta- de falsos y desenfocados a Movin. La misiva no la firmaron la canciller Isabel de Saint Malo; la ministra de Ambiente, Mirei Endara; la de Ampyme, María Celia Dopeso López, ni la ministra de Gobierno, María Lourdes Romero.

Aparte 14 ciudadanos, mayormente políticos veteranos pidieron al presidente de la Asamblea Nacional, Rubén de León, devolver a primer debate el proyecto de ley 245, con el fin de evitar que queden en impunidad un número aún no determinado de personas que habrían cobrado coimas de parte de Odebrecht.

Devuelvan esa vaina a primer debate

La carta señala que "en tiempos de escándalos y corrupción masiva (Odebrecht y otros), la experiencia nos enseña que la legislación penal no debe ser modificada ni adicionada, porque la tendencia legislativa es la de favorecer a las personas beneficiadas con tales actos de corrupción, aprovechándose del conocido principio constitucional de que la ley más favorable al delincuente tiene preferencia en su aplicación".

Los firmantes son Alfredo Oranges, Teresita Yaniz de Arias, Guillermo Cochez, Víctor Martínez, Ana María Cordovez, Jorge Gamboa Arosemena, Agustín Sosa Peñalba, Miguel Antonio Bernal, Ángel Luis Álvarez, Guillermo Márquez Amado, Donaldo Sousa, Olimpo Sáez, Francisco J. Zappi, y Vitelio de Gracia Perigault.

En medio del escenario, al mandatario Varela no se le nota cómodo cuando toca el tema de Odebrecht. “Hago un llamado a la unión del país, para la transparencia de los fondos públicos, contra la corrupción… que se sepa la verdad, que se recupere el patrimonio, pero que no se divida al país… que no se preste esto para que se vuelvan a dar escenas de las diferencias que se dieron en este país", fue su reacción esta semana.

Ojo con la vice

Ya Varela está resintiendo la crisis y debe saber que se cocina algo grande; que no es casual que grupos aliados que responden al poder económico cuestionen abiertamente a su gobierno. Por lo pronto ya prepara cambios en su equipo de prensa… pero el asunto es más profundo y los panameñistas –por costumbre faraónica- recuerdan una vieja frase que históricamente les ha preocupado: ¡Ojo con la vice!, que en este caso salió de las filas de Movin.

Así avanza el tema de Odebrecht bajo un campo minado, donde se busca cazar a un tiburón, pero no se toma en cuenta que el escualo, de un coletazo, puede acabar con una centuria.

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