Operación Tiburón Blanco, en marcha

Facciones del cogobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD) habrían preparado y vendido a la administración Varela lo que denominan Operación Tiburón Blanco, que busca neutralizar al opositor Cambio Democrático (CD) golpeando a su principal figura: el exmandatario Ricardo Martinelli. Fuentes del propio PRD revelaron que ante la eventualidad de que se fuera al traste el caso de la comida deshidratada que se armó contra Martinelli debido la posibilidad de una retractación del exdirector del Programa de Ayuda Nacional (PAN) Giacomo Tamburrelli, se recurrió al miembro del Frente Empresarial del PRD Cristóbal Salerno, dueño de Cobranzas del Istmo, que obtuvo un contrato de recuperación de impuestos morosos cuando el Ministerio de Economía estaba bajo el control de Alberto Vallarino y Dulcidio De La Guardia. Salerno fue presidente de la junta directiva de la Caja de Ahorros durante el gobierno de Ernesto Pérez Balladares y en algunos círculos se le atribuye una vieja sociedad con Mitchell Doens en una financiera. La "hoja de ruta" contra Martinelli tendría además entre sus cerebros bajo la sombra al exmandatario Martín Torrijos, quien estaría moviendo todos sus contactos dentro del gobierno del presidente Juan Carlos Varela para crear todas las condiciones necesarias para preparar los “casos” que sean necesarios contra el "Tiburón Blanco". La acusación de que Martinelli recibía maletines de efectivo de Salerno forma parte de la estrategia y hasta se montó una coordinación informativa, que cometió la "imprudencia" de anunciar con horas de anticipación lo que Salerno todavía no había declarado: lo de los supuestos maletinazos. Fuentes del PRD aseguran que Martín sería el puente con Varela y su plan es tomarse el PRD y asegurarse ser el próximo candidato presidencial en las elecciones de 2019 para conservar el bipartidismo panameñismo-PRD. Ese tipo de alianza no es nueva. Ya se puso en marcha con el llamado "Frente Guacho" que se armó para enfrentar al gobierno Martinelli. Los objetivos específicos de la Operación Tiburón Blanco son liquidar a Martinelli y al CD como fuerza política, neutralizarlo como fuerza económica y cogobernar en todos los aspectos de intereses estratégicos. No hay que olvidar que Cristóbal Salerno había sido investigado en 1995 en la Operación Centauro que ejecutó la Policía Nacional por mantener en su financiera 195 granadas y explosivos C-4. El caso fue cerrado y archivado por la gobernadora designada por Martín Torrijos, la licenciada Gladys Bandiera, quien alegó que se trataba de pertrechos antiguos. Todo indica que favor con favor se paga y "Tobín" le estaría dando ahora una ayudita a Torrijos en sus aspiraciones a tomarse el próximo congreso del PRD y luego ser el eventual candidato presidencial del partido. En círculos del PRD aseguran que Salerno apoyó en 2012 las intenciones de Martín de controlar el congreso del colectivo contra el proyecto de la "Ola Azul" de Juan Carlos Navarro. La ayuda económica era presuntamente retirada por el hoy difunto escolta "Poroto". Los cálculos de los cerebros de la Operación Tiburón Blanco es que al anular a Martinelli, con el eje de poder Martín-Varela, se aseguran que en 2019 siga en el gobierno una ficha del poder económico representado por los Motta. Ya el PRD ha puesto en marcha su maquinaria en la Corte Suprema de Justicia con los magistrados alineados a ese partido que votan en contra de todo lo que huela a Martinelli, pero blindan al presidente del Tribunal Electoral, Erasmo Pinilla, de cualquier investigación por nepotismo.