Pinchazos y hormonas

"A mí me han pinchado toda la vida", dijo ayer el abogado Roniel Ortiz, quien representa al expresidente Ricardo Martinelli. "Eso está mal, pero hay que hacer investigaciones, y las investigaciones tiene que hacerse por los tribunales, no por hormonas".

El abogado dijo esto en Telemetro frente a la exministra Balbina Herrera, quien es uno de los acusadores en el caso "pinchazos" contra el exmandatario Martinelli.

Ortiz destacó que el caso contra el exmandatario está plagado de irregularidades cometidas por los fiscales, y advirtió que aunque las intervenciones telefónicas son actividades características del Consejo de Seguridad, no hay evidencia alguna que apunte directamente a Martinelli.

Actualmente, el exmandatario está detenido en Miami, en espera de una audiencia de extradición. Ortiz dejó en claro ayer, nuevamente, que en el expediente de extradición fue añadida una prueba ilícita. Un testimonio tomado a Ismael Pittí en la Embajada de Panamá en Washington, e incluido en los tomos sin conocimiento del propio fiscal del caso en Panamá.

Ortiz dijo que la fiscalía utilizó inicialmente en el caso de los pinchazos telefónicos testigos protegidos como Ismael Pittí o “Brad”, que son fantasmas porque no aparecen en el expediente, a pesar de que, como defensor de otro investigado en ese caso, pidió interrogarlo.

"Esto no es justicia", dijo Roniel Ortiz. "No era lícito meter nada que no estuviera agregado a la petición de extradición".

En tanto, una Balbina que dijo exasperada "sí tengo hormonas" exigió que se haga justicia y que Martinelli vuelva al país para responder ante los tribunales.

"Perdóname, perdóname... Se metió en mi casa, se metió en mi recámara, se metió en mi celular, me seguían, se reían con la información", expresó. "Si tenía vestido verde, si tenía panti rojo, si tenía ‘brassiere’ blanco".