“Tramo funesto”

Ocho muertos se han registrado este año sobre la Carretera Interamericana entre Aguadulce y Natá, con dirección a la ciudad capital de Panamá, siendo la velocidad, la distracción y el licor los factores considerados como los causantes de que los conductores pierdan el control del vehículo.

Los bomberos de Coclé, al igual que los natariegos, están preocupados por la cantidad de accidentes de tránsito que se registran en ese tramo al que muchos han llamado “el tramo funesto”, por la cantidad de víctimas fatales que ha dejado desde hace muchos años, pero alarma saber que este año, según los bomberos, van ocho muertos.

Javier Reyes es natariego y docente en ese distrito. Considera la situación alarmante porque se trata de vidas humanas las que se pierden por la velocidad y mal uso del celular en un área peligrosa, como lo es la recta y curva entre Aguadulce y Natá.

“Me parece que los conductores no están tomando conciencia del peligro, y a pesar de que van ocho muertos, lamentablemente no se toman precauciones y más vehículos siguen chocando contra árboles, árboles que no se van a cortar porque protegen la rivera del Río Chico de Natá y amortiguan el área productora de este sector”.

El coronel Roderic Salcedo, jefe de los bomberos en Coclé, dijo que no es otra cosa que la velocidad la causante de esas muertes y múltiples accidentes en ese tramo, pues los conductores agarran la recta desde que salen de Aguadulce y cuando van llegando a la curva se descuidan y pierden el control y chocan contra un árbol, ya sea de teca o guácimo, y terminan con su vida.

“Creo que la confianza ha matado a conductores y acompañantes, pues a esto se suma licor y chateo durante el manejo, pero ahora nos preocupa más que de noche se están registrando más accidentes en este tramo y los conductores no quieren tomar conciencia. Los vemos de día y de noche donde estamos ubicados cómo corren y chatean y terminan volcados o muertos”, dijo Salcedo.

Explicó que muchos aducen que la carretera tiene un problema y que por ello se dan los accidentes, sin embargo, no se trata de esto porque si se conduce a la velocidad adecuada se pueden controlar los vehículos y evitar una desgracia. Tampoco son responsables los árboles, aseguró, porque estos siempre han estado allí y son necesarios para el ambiente y el cauce del río Chico de Natá.

Por su parte, Arturo Moreno, alcalde de Natá, coincide con los bomberos en que la velocidad es la que está matando niños, jóvenes y adultos en la Carretera Interamericana, en ese tramo funesto, y por ello solicitó al Tránsito que coloque de manera estratégica, y casi permanente, unidades en la vía para regular el exceso de velocidad que ha causado muchas accidentes con víctimas fatales.

Aclaró que los árboles no se pueden cortar porque tienen allí un propósito ambiental y el problema básico es la velocidad con la que los conductores van en esa recta que termina con una curva, y luego sigue el puente del Río Chico, donde hace tres semanas un camión articulado quedó incrustado y no cayó al río porque el puente lo detuvo.