¿Y la verdad?

¿Y la verdad?

¿Y la verdad?

Por: José Raúl Mulino Q. Exministro de Seguridad Pública -

Han transcurrido tiempos complejos en relación con el tema Odebrecht (ODB). Rumores que van y vienen y una acción marcada por la selectividad de parte de las autoridades del Ministerio Público que riñe con el más elemental sentido de justicia. Como dije la semana pasada, el escándalo pega de manera directa en figuras del CD y de una que otro intocable del Gobierno con Rosas a la cabeza. Pero la verdad formal brilla por su ausencia.

Las delaciones como hemos visto son burdas y han ofendido el sentido común de todo aquel que desea saber qué pasó y quiénes están en la mayor trama de corrupción de lo que va del presente siglo. Ya se sabe que la novela involucra al partido gobernante al haber recibido coimas bajo distintas definiciones e interpuestas personas. Lo dicho por su donante se quedó huérfano de credibilidad al tratar de tomarnos a todos por estúpidos. Los Varela han hecho alarde de gran cinismo al decir como vía de escape que donar no es delito cuando ya se sabe que todo se hizo por ocultamiento. Decir que se reportaron al TE las donaciones de la Fundación generosa es tan aberrante como pretender que ese hecho limpia el origen y el propósito de las mismas. Hablar de "lobby" hubiera sido mejor jamás decirlo. Vulgar tráfico de influencias y se ven y distinguen los proyectos. Lo que empezó en el 2007 con Torrijos concluye en el 2014 con más proyectos asignados por Varela so pretexto, como dijo Fonseca, de no poder pelearse con todo mundo. ¿Había que pelearse con alguien a sabiendas de que el dueño de la empresa ya estaba preso en Brasil cuando asignaron Tocumen, Colón, aceras en la capital?

Ahora se sabe que lo delatado se cerró y lo que dijo la fiscal Moore fue su interpretación de lo delatado, sin contradictorio, no así lo que realmente dijeron los delatores. En el camino hay gente detenida y otros mencionados que, salvo acuerdo político para otros propósitos, deberán aplicarles iguales medidas, siendo CD. Pero, ¿qué pasa con Rosas? ¿No puede la Corte iniciar su investigación ahora que se sabe que no fueron servicios profesionales, sino meros envíos de dinero que, obviamente, no eran solo para Rosas? ¿A quiénes repartió? ¿Y los bancos involucrados? ¿Y del periodo de Torrijos que se elude suavecito?

La intuición popular ha definido en memes las distintas acepciones de la palabra coima. Pero las reales autoridades llamadas a esclarecer semejante encubrimiento permanecen a la espera de que el tiempo tape este escándalo con otro, como si nada fuera relevante. Puede que se den otros casos, pero este estará allí y, como he dicho, no prescribe el 30 de junio de 2019 con la salida de Varela del Gobierno. Me sorprendería que bajo su mandato pase algo.

Los medios progobierno, sus comentaristas mañaneros, el periódico de gobierno, sus satélites y sus defensores de la "sociedad civil", que al final son la misma gente, tragan grueso ante lo inevitable. Su mesías resultó la antítesis de la personalidad que auparon, incluso desde los púlpitos, que también trató meter en el baile. Qué decir de los argumentos del hermano que su abrir de boca lo incrimina y sin él darse cuenta, que es lo peor.

Ya la próxima audiencia será reservada. ¿Que saldrá de allí? Nadie sabe a ciencia cierta, pero todos intuimos lo que viene y contra quiénes apunta. Ciertamente, no creo haberme equivocado al decir que bajo el gobierno de Varela la verdad no se sabrá y si, por esas cosas de la política, el relevo en el 2019 es producto de un pacto con Varela, lo que resulta posible con los variados caballos de Troya que tiene en los partidos, la verdad seguirá siendo la baja permanente de esta batalla hipócrita.

¡Mientras, el reloj sigue su marcha, y cada día que pasa es uno menos de ellos allá!

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