Zulay y su cruzada contra reevalúos

Zulay y su cruzada contra reevalúos

Zulay y su cruzada contra reevalúos

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El tema de los reevalúos y el pago del impuesto de inmueble generó inquietud entre los panameños. Y es que a todos nos preocupa perder la casa y a nadie le gusta pagar tributos.

La diputada Zulay Rodríguez hizo suya esa causa. Jodió y jodió hasta que logró que se aprobara en segundo debate el proyecto 43 que reforma el Código Fiscal para reducir la tasa a pagar por el impuesto de inmueble y elimina los reeavalúos.

Entre alcaldes del país había sumo interés en el tema del cobro del Impuesto de Inmuebles, porque de allí saldrán los $180 millones que les prometió el gobierno para la descentralización, donde al municipio más pobre le toca $500 mil.

El asunto es algo técnico, pero lo fundamental del proyecto es que reduce el impuesto de inmueble de 2.10% a 0.25 sobre el valor catastral del terreno, sostiene Zulay Rodríguez. De ser aprobado en tercer debate, deberá entrar en vigencia en el 2018 ó 2019 cuando se consigan las rentas sustitutivas.

En el país existen cerca de 950 mil fincas y cerca de 187 mil pagan impuesto de inmueble.

Según el proyecto 43, quedan exentas de pagar el impuesto de bien inmueble las propiedades con valor catastral de $50 mil y de $50 mil en adelante se pagará 0.25%. Panamá tenía un impuesto muy alto y la población estaba expuesta a una confiscación de no pagar el tributo de inmueble, alegó la perredista.

En la mayoría de los países de Latinoamérica se paga el impuesto de bien inmueble de 0.20 a 0.35%.

Otro punto destacable sería lo de pagar el impuesto de inmueble en base al valor catastral y no al valor comercial, ya que con los precios actuales el valor de una casa ha subido hasta 10 veces más que hace 10 ó 20 años,

Hoy una propiedad de $100,000 paga al año $1,362 de impuesto si se le aplica la tarifa general. Una de $200,000, por su parte, paga $3,500. El Código fiscal exonera los primeros $30,000 del valor de la vivienda y grava el excedente con distintas tarifas. La más alta, un 2.10%, se aplica a todo los que supera los $75 mil."

Los que objetan el proyecto alegan que quienes impulsan la rebaja del impuesto de inmueble, son los involucrados en la burbuja inmobiliaria y quieren ese cambio para tratar de vender apartamentos y bienes e raíces que ya no se mueven como antes. Lo que procede es reformar el Código Fiscal y eliminar de plano el artículo que permite los reavalúos de oficio que está vigente, añadió.

En el Código Fiscal se mantienen vigentes los artículos 766 y 766-A, uno trata sobre la tarifa alternativa y el otro sobre la tarifa alternativa combinada del impuesto de inmueble.

Un especialista explicó que si es un inmueble en el que resido mantengo el avalúo actual y con ello pago el impuesto a la tarifa del #766, pero si quiero vender la finca busco una empresa que haga un nuevo avalúo a valor comercial; una vez ANATI me expide una resolución aceptando ese nuevo avalúo a valor comercial, voy al Registro Público y se hace el nuevo cambio de valor de la finca y mejoras.

Esto se hace, porque si tengo el bien registrado a su valor catastral más mejoras y vendo, el impuesto se paga sobre la ganancia de capital y sería un dineral, por ello se aplica la tarifa alternativa combinada.

Los tramos del impuesto según el #766 son: a) los primeros $30,000 pagan $0.00, de $30,001 a 50,000 paga 1.75%, de $50,001 a 75,000 de paga el 1.95% y de 75,000 en adelante se paga el 2.10%.

Un panameñista alega que el proyecto es demagógico, porque el ciudadano no puede pedir calles y servicios públicos, sino paga impuestos. Todo el mundo quiere agua, pero pocos pagan por ella, a pesar de que la tarifa es baja.

¡Todo el mundo pregunta qué hay para mí, pero nadie quiere pagar por nada. Aquí la gente cierra calles porque le ponen un medidor, las casas con subisidio estatal las alquilan. Si el Metro fuera gratis, Varela lograría hasta la reelección!, exclamó el oficialista algo ofuscado.

El panameñista siguió en su defensa: ¡si no pagas la hipotecas ¿no te rematan la casa?, pero como es al gobierno, entonces nadie paga, eso sí es sabroso. Aquí los ricos no pagan el valor real de sus propiedades, remató el varelista casi al punto de infartarse.

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