¿Descubrimiento?

La mañana del 12 de octubre de 1492, navíos procedentes de Europa arribaron a las islas Bahamas. Al frente de la expedición, el navegante Cristóbal Colón afirmaba

Carlos Christian Sánchez / Carlos Christian Sánchez

La mañana del 12 de octubre de 1492, navíos procedentes de Europa arribaron a las islas Bahamas. Al frente de la expedición, el navegante Cristóbal Colón afirmaba haber “descubierto” un nuevo mundo. Fue el inicio de una era, para bien de algunos y para mal de otros.

Para la civilización moderna occidentalizada, la llegada de los europeos al que se llamaría luego Continente Americano representa el hito crucial del desarrollo humano. Empero, para los pueblos originarios, otra realidad se pintaba. Según diversos historiadores, la posterior “conquista” del Nuevo Mundo acarreó graves consecuencias para los indígenas.

Según expertos, a la llegada de Colón a las Américas había 90 millones de habitantes originarios; pero tras 150 años de colonización, solo quedarían 3.5 millones de indígenas. El saldo económico estima que España y Portugal se llevaron aproximadamente 185 toneladas de oro y 16,000 toneladas de plata. Al final, los conquistadores y las enfermedades traídas desde el Viejo Mundo matarían a 86 millones de personas.

Hoy, en algunos lugares se celebra el “Día de la Raza” o “Día de la Hispanidad”. Para los pueblos originarios, tiene otro sentido. Se rememora la que ellos denominan masacre silenciosa. Por supuesto, tanto España y Portugal desmienten eso. Aunque sí reconocen que el mal llamado “descubrimiento” fue un “encuentro de dos mundos diferentes”.

¿Comparaciones actuales? Los más exagerados dicen que la llegada de los europeos a las Américas hace cinco siglos se asemejaría a una invasión alienígena sobre la Tierra. Una civilización extraterrestre, con solo hacerse presente en nuestra historia, alteraría todo. Aunque no vinieran agresivos, su vasta tecnología y el contacto acarrearían consecuencias devastadoras tanto en las creencias religiosas, las ciencias, las ideas y hasta los patógenos extraños que pudieran traer, que pudieran incluso consumir la vida en el planeta.

La lucha de los pueblos originarios por preservar sus tierras y comarcas, algunas veces incomprendida, busca recordar ese episodio del encuentro de los dos mundos en 1492. Sobre todo, el sacrificio de los indígenas durante la conquista. El legado de la sostenibilidad y protección del entorno son hoy reconocidos por la mayoría de las naciones latinoamericanas. Por ello, hoy debe ser una fecha de mutua recordación para valorar aquel momento histórico que cambió para siempre a la humanidad.

Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos…

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