Crisis de vuelos

Problemas en la red informática de la mayor aerolínea del país, que iniciaron el pasado sábado, habían dejado hasta ayer varados a cientos de pasajeros en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, al forzar la cancelación de al menos 23 vuelos internacionales y retrasos significativos en decenas de otros.

Copa Airlines anunció ayer que el problema de su red ya había sido subsanado, pero que las consecuencias seguirían sintiéndose por días, dada la cantidad de vuelos perdidos y atrasados.

Se trata de un fallo grave que, desafortunadamente, ocurre en momentos en que un gran flujo de pasajeros se desplaza desde y hacia el país por cuenta de una serie de eventos internacionales que se estuvieron desarrollando en el país o están en curso, como la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno y el Congreso de la Lengua Española.

Para la aerolínea, es un duro golpe del que tardará tiempo en recuperarse, dado que la industria del transporte aéreo de pasajeros recae casi exclusivamente en la confiabilidad y la puntualidad para con sus pasajeros. El efecto multiplicador es de tales consecuencias, que el propio presidente Ricardo Martinelli (a través de Twitter) hizo público sus ofrecimientos de ayudar a Copa Airlines. Lo que afecte a una empresa del tamaño y significado de esta aerolínea, repercute en el país mismo.

El Gobierno, a través de Aeronáutica Civil y la propia aerolínea, tendrán que revisar muy detenidamente qué fue lo que sucedió y tomar las medidas que sean necesarias para que esta crisis no se repita.