Acoso contra periodistas

En enero de 2015, una cuenta “troll” generada por el denominado “call center” varelista realizó un “fake” para, supuestamente, simular que había tuiteado un mensaje que pedía defender con mentiras la gestión del expresidente Ricardo Martinelli. El tuit polémico incluso fue colocado directamente por un periodista de Medcom en su “timeline” de Twitter y la famosa columnista de “La Prensa” lo publicó en su espacio de la página dos del impreso.

Como era de esperarse, se inició una campaña de desprestigio y fue necesario hacer aclaraciones al diario de la 12 de Octubre. Y al comunicador social se le indicó que el mensaje era falso. Nunca borró el tuit. El pecado para recibir este ataque cibernético: que te tilden de opositor y ser uno de los tuiteros más famosos de Panamá. Me aconsejaron dejar las cosas así. Claro, quedó la molestia por la incomodidad provocada por esos mozalbetes pagados dizque anónimos, que todo el mundo sabe quiénes son.

Más de un año después de estos hechos, hoy vemos como el mismo periodista que colocó el mensaje falso del “troll” de Twitter es víctima del acoso del “call center” varelista. Y el golpe parece ser coordinado por instancias de monitoreo superiores de seguridad, como vemos en los supuestos dos audios que circularon en las redes sociales y Whatsapp. Es decir, están tratando de presionar al comunicador social, por sus críticas constantes al gobierno de turno, el cual decía ser transparente y respetaba la libertad de prensa.

En otro asunto, la columnista provarelista ha comenzado también a cuestionar en sus glosas al Gobierno que tanto defendía. Igualmente, la línea editorial de “La Prensa” refleja un leve, pero significativo cambio de rumbo, ante las reveladoras investigaciones judiciales en Sudamérica y la actitud de ciertas figuras del poder público en repetir acciones polémicas, que habían prometido no volverían a ocurrir. El dueño de Coronado, en una reciente entrevista, evidenciaba ese malestar y decepción.

Hoy vemos cómo la libertad de expresión y la libertad de prensa son acosadas por los esbirros del varelismo. Escudados detrás de cuentas “trolls” en Twitter, Facebook, Instagram y Whatsapp, funcionarios mandan mensajes amenazantes en horas laborables para atacar a quienes critiquen o piensen diferente al régimen actual. ¿No que vivíamos en el Gobierno más democrático de la historia patria?

Al pueblo panameño y gremios periodísticos, les pedimos mantenerse en alerta ante estas situaciones, que denotan un creciente acoso contra aquellos que no piensan igual al que detenta el poder. Tolerancia y respeto deben ser nuestro norte. Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos...