Ingenuo

Hace poco un analista político dijo en TV que sumó el sueldo de un diputado por los cinco años de su período. Descubrió que era menor que lo que se piensa permitir que gasten esos candidatos en campaña. No le encontraba razón para que se gastaran más de lo que cobrarían si ganaran la elección. Al escucharlo mi mente se fue por el “túnel del tiempo” a más de quince años. Recordé una situación que me hizo quedar como ingenuo o tonto en cuestiones de la politiquería panameña. Resulta que conversaba con un joven que por primera vez se activaba en campaña a favor de un diputado que era un rico empresario. Poco antes había hecho la misma suma de sueldo con gasto para conseguir la curul. Al revelarle que no entendía el asunto se sonrió. Me dio una lección de realidad que todavía hoy me avergüenza.

Dijo que si ganaba su candidato trataría de hacer negocios con el gobierno. “Si logra que le compren miles de sus artículos, tendrá suficientes ganancias que justifiquen la inversión”, aclaró. Me sentí mal. A pesar de los años de saber de elecciones, no conocía la realidad del por qué algunos se meten a políticos y gastan más de lo que ganarán en un cargo gubernamental. Así que el asunto de los gastos de campañas ha causado discusiones en la Asamblea, hay que verlo más allá de las cifras. Además de los negociados directos debe añadirse los beneficios “colaterales” de los que poco se sabe. Eso explicaría que un Honorable pueda vivir con muchos lujos a pesar que su sueldo matemáticamente no lo justifique. Esto seguramente existe en otros países, ya sean subdesarrollados o no. Habrá muchas formas sutiles que beneficien a diputados y otros funcionarios.

Un aspecto que llama la atención de la nueva ley electoral es el de las donaciones. Imagino que existirán formas difíciles de descubrir en caso de donaciones “chuecas”. Los topes de gastos de las campañas tienen buena intención. Gastar tanta plata en propaganda cuando hay casi medio millón de panameños con hambre, no es justo. Pero no todos piensan como yo. El Cholito Mesero de Santana me indicó que no criticara eso. “Mientras más plata gasten los politiqueros, más recibirán algunos pobres que los ayudan”, explicó. Mientras no sea plata que les de el Estado a esos politiqueros, creo que está bien lo que dijo el Cholito. Él pregunta “¿alguna vez un pobre podrá ser presidente de Panamá”?