MAN DE LAS FOTOS NO QUERÍA OPERARSE

El exgeneral Manuel Antonio Noriega fue cremado ayer en la funeraria Secresa, un día después de ser desconectado tras permanecer en coma 77 días, luego de dos cirugías para extirparle un tumor en el cerebro.

Noriega estaba reacio a la cirugía, pero ya había dado su palabra de que se iba a operar. Además había una presión de los jueces, y de los diarios de que Manuel Antonio estaba en su casa hueveando, reveló su amigo Eliseo Castillo.

El 11 de febrero, el llamado “Criollo del Terraplén celebró su último cumpleaños –el N.°83- en el apartamento de su hija Sandra, en Coco del Mar. Cantó Happy Birthday, apagó las velas, comió cake, comió helado y estuvo muy contento.

Cinco días antes de la operación del 7 de marzo, “Cheíto” y su hermana Lilita le prepararon una parrillada a Noriega.

Ese día estaba feliz. “Cheíto” Castillo recuerda que se comió dos salchichas de ternera de la marca Berard, una salchicha de pollo Melo y unas de Kiener de puerco. "Yo le llevé de todas las salchichas para ver cuál le gustaba más. Y se tomó una cerveza Panamá Light, a insistencia de mi hermana", dijo Cheíto.